Cada vez más estadounidenses eligen residir en la región vecina por la complicada situación económica en su propio país. Pero hay muchos otros beneficios que atraen a miles de estadounidenses a los países de América Latina.
La joven Kay Lee Sorel, de 23 años, vivía en EE. UU., pero prefirió dar un cambio e instalarse en Argentina. Trabaja en Buenos Aires como profesora de inglés y niñera y forma parte de la creciente colonia de estadounidenses que eligen vivir en este país sudamericano. Se estima actualmente que el número se acerca a los 100.000 residentes. “La gente en los Estados Unidos es divertida, pero muy dura, muy fría. En este momento no tengo planes, estoy viviendo aquí y me encanta. Me encanta la Argentina, me encanta la gente”, confiesa Kay Lee.
La Asociación de Estadounidenses Residentes en el Exterior calcula en más de cinco millones la cantidad de norteamericanos que residen fuera de su país. La cifra ha crecido significativamente en los últimos años por diferentes motivos. Joe Goldman, periodista y corresponsal norteamericano de televisión que también vive en Argentina, constató este fenómeno personalmente.
“Yo he visto en lugares como Panamá, Costa Rica, México y Ecuador, muchas comunidades de americanos. Y creo que eso se está incrementando muchísimo. Hay gente que no está conforme con cosas en EE. UU. Y hay mucha gente que simplemente ve más chances económicas”, dice Goldman. “En EE. UU. en este momento las cosas económicas no andan bien. Y en América del Sur, por ejemplo, tenemos a Brasil que tiene un crecimiento del 7,5%. Y Argentina, en el último semestre creció un 6,8%”, señala.
Un tema que preocupa mucho a los norteamericanos que deciden emigrar es el sistema de salud que les ofrece su país y cuyas deficiencias ha reconocido el propio presidente Barack Obama. Según sus palabras, “todo lo que se necesita es un golpe de mala suerte, un accidente, una enfermedad, un divorcio o una pérdida de trabajo para pasar a formar parte de los 46 millones de norteamericanos que no tienen seguro de salud”.
Los pensionistas con problemas de salud pueden acceder a un sistema médico de excelente nivel a precios muchísimo más bajos en muchos países latinoamericanos. “En términos generales lo que yo pago aquí, 300 dólares por mes, cuesta por lo menos cinco veces más para la misma cobertura en Estados Unidos”, dice Joe Goldman. Por esta razón, después de los jóvenes que se inician en su vida profesional, el principal grupo social de estadounidenses residentes en el exterior lo forman las personas ya retiradas.
Puede decirse que la estabilidad y el progreso experimentado por América Latina en los últimos años, la han convertido en un foco de atracción para aquellos que buscan oportunidades fuera del 'primer mundo'. Más allá de los beneficios económicos, los ciudadanos extranjeros aprecian la calidez de la gente y un estilo de vida en el que la diversión, la amistad y la familia siguen desempeñando un rol importante.