Mladic afronta la extradición tras el rechazo de su apelación por la justicia serbia

Después de que el martes el Tribunal Especial para Crímenes de Guerra de Belgrado haya rechazado la solicitud de apelación contra la extradición de Ratko Mladic, acusado de genocidio y crímenes de lesa humanidad, el exjefe militar serbio en Bosnia afronta su inminente extradición a La Haya para c

Después de que el martes el Tribunal Especial para Crímenes de Guerra de Belgrado haya rechazado la solicitud de apelación contra la extradición de Ratko Mladic, acusado de genocidio y crímenes de lesa humanidad, el exjefe militar serbio en Bosnia afronta su inminente extradición a La Haya para comparecer ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). Por su parte, numerosos expertos dudan de la imparcialidad del TPIY.

Bojan Brkic, redactor jefe adjunto de la Televisión Nacional Serbia, aduce el ejemplo de Slobodan Milosevic, quien murió en la cárcel sin haber sido condenado. Por otro lado están los casos de “algunos reconocidos criminales de guerra, como Ramus Haradinaj, acusado de masacrar a serbios en Kosovo, o algunos comandantes de los musulmanes bosnios, que fueron absueltos por muerte súbita de los testigos o después de que la corte simplemente concluyera que no había pruebas suficientes”, señala Brkic.

Haradinaj no es el único ejemplo. El Consejo de Europa ha acusado al actual primer ministro de Kosovo, Hashim Thaci, de encabezar un grupo que se dedicaba al tráfico de órganos. Y a día de hoy no sólo no está en la cárcel, sino que sigue ocupando su alto cargo. Otro ejemplo es el del militar bosnio Naser Oric, conocido entre los serbios de Srebrenica como 'el Vampiro' por haberse dedicado presuntamente a cortar las gargantas de miles de civiles serbios. Condenado a dos años de prisión, fue puesto en libertad inmediatamente. La Cámara de Apelaciones de La Haya anuló la sentencia del proceso y declaró su absolución. Un ejemplo más es el exlíder de los musulmanes, Sefer Halilovic, al que se le imputaban asesinatos en masa durante la guerra en los 90 y que ahora es un político destacado en Bosnia y Herzegovina.

Todos estos hechos hacen que muchos serbios coincidan en que La Haya no es ni objetiva ni justa y no descartan la posibilidad de que pase lo mismo con el proceso judicial abierto contra Mladic.

Durante las guerras yugoslavas la República de Bosnia y Herzegovina fue la que más sufrió. En Bosnia convivían croatas católicos, serbios ortodoxos y musulmanes. Pero acabaron luchando todos contra todos y se difuminó la frontera entre 'buenos' y 'malos'.

“Todos los pueblos yugoslavos son víctimas. Nos hemos permitido luchar unos contra otros por tercera vez en el siglo XX por los intereses ajenos. Y nadie salió ganando. Este tribunal no tiene nada que ver ni con la justicia ni con las leyes. Es como una hoja de higuera que tiene que tapar la vergüenza de los demás”, dice Darko Mladic, el hijo de Ratko Mladic.

Y no son sólo los serbios quienes dudan de la imparcialidad del tribunal de La Haya y de la visión del conflicto balcánico de los 90 en general. Bob Wareing, un político británico, testimonia que presenció en persona un escenario de crimen de guerra en Bosnia “en un sitio llamado Bosanski Brod que ha sido completamente ignorado por los medios de comunicación”. Wareing asegura tener “pruebas fotográficas de una masacre de civiles serbios en esa ciudad”.

Cuando hace tres años extraditaron a Radovan Karadzic a la Corte Internacional, la postura oficial de Belgrado en cuanto a su cooperación con Europa quedó clara. La detención de Mladic llegó a ser pura cuestión de tiempo, tras convertirse en una de las principales condiciones para el ingreso de Serbia en la Unión Europea.

El fiscal de crímenes de guerra, Bruno Vekaric, quien anunció el martes el rechazo de la apelación, señaló que Mladic será trasladado a La Haya “lo antes posible”. A su vez, las autoridades del país balcánico declararon que no anunciarán la hora exacta de la extradición de Mladic por razones de seguridad.