Posguerra en la calle: la realidad de los veteranos estadounidenses

La vuelta del soldado al hogar no siempre viene acompañada de un techo. De acuerdo con un informe del Departamento de Vivienda de EE. UU., más de 75.000 veteranos de guerra, 8.000 de los cuales son de origen latino, viven en la calle

La vuelta del soldado al hogar no siempre viene acompañada de un techo. De acuerdo con un informe del Departamento de Vivienda de EE. UU., más de 75.000 veteranos de guerra, 8.000 de los cuales son de origen latino, viven en la calle

La carrera militar puede ser prometedora para muchos jóvenes de EE. UU., ya que les infunde disciplina,y honor, les ofrece la posibilidad de tener educación superior, de forjarse un futuro mejor, además de obtener la ciudadanía.

Pero no todos alcanzan estos sueños. Rubén Medina sirvió en el ejército durante varios años, participó en varios conflictos, desde Granada hasta la Guerra del Golfo, pero hoy sus días transcurren en la calle esperando un trabajo ocasional que nunca llega.

“Yo soy veterano de guerra, sé pintar aviones, reparar blindados y, sin embargo, sigo sin encontrar una oportunidad de trabajo, nada”, confiesa Rubén.

¿Qué factores determinan esta situación? Hay expertos que consideran que los traumas de guerra, junto a una sociedad saturada de mensajes bélicos, entre otras razones.

Michael Prysner, veterano y activista por los derechos civiles, señala que “miles de jóvenes van al frente y arriesgan sus vidas en primera línea de fuego en Irak y Afganistán para luego volver a una realidad de desempleo, de rechazo y de temor social. La realidad es que cuando uno sale del ejército tiene menos posibilidades de vivir una vida normal.”

Otros soldados tienen incluso peor suerte: resultaron heridos de gravedad y hoy están a merced de un sistema que no reconoce el sacrificio que hicieron por su país: el estrés postraumático,  la adicción a las drogas y las mutilaciones son sus  'enemigos' crónicos  de posguerra.

Un reportaje del diario The Washington Post reveló en su día las humillantes condiciones en que son atendidos muchos pacientes crónicos en varios hospitales para veteranos del país. Pese al revuelo causado por aquellas fotografías y testimonios desgarradores, la realidad persiste.

El presidente Barack Obama, ha anunciado un plan que persigue solucionar, al menos parcialmente, este drama humano para el año 2015. “Durante muchos años, los veteranos con problemas han tratado de buscar ayuda, pero han sido apartados. Vamos a cambiar esto. En primer lugar hemos limplementado un programa para quienes sufren desordenes postraumáticos, además de otro proyecto para conseguirles un hogar. ¡No los abandonaremos!”, declaró el mandatario norteamericano.

Mientras tanto, Rubén, al igual que sus compañeros de armas, tendrá que esperar tiempos mejores. Aunque se antoja difícil, quizás algunos de ellos puedan integrarse en la sociedad que un día juraron defender.