El exjefe militar de los serbios en Bosnia Ratko Mladic calificó de “repugnantes y monstruosas” las acusaciones contra él, pronunciadas este viernes por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) en La Haya y se negó a responder a la pregunta sobre su culpabilidad hasta que no estudie los materiales del caso.
Tras escuchar la lista de acusaciones, Mladic dijo que necesita más de un mes para preparar, junto a su abogado, la defensa. En el comienzo del proceso judicial el general declaró ser “un hombre extremadamente enfermo” y señaló que no había leído el acto de acusación que le fue entregado este miércoles por problemas de salud y por el estrés de los últimos días. Además, Mladic declaró que se niega a escuchar la versión completa de la acusación. Uno de los jueces, al que Mladic seguía con atención, leyó la versión reducida del documento que incluye 11 cargos de genocidio y crímenes contra la humanidad.
Tras la negativa del general de responder a las acusaciones en su contra, el presidente del tribunal, Alphons Orie, concedió el plazo legal de un mes que permite los estatutos de la corte y estableció la segunda vista del caso para el próximo 4 de julio. “Entiendo que quiera beneficiarse de más tiempo, pero el reglamento de procedimiento prevé un plazo máximo de 30 días”, informó.
Un día antes del juicio Mladic fue trasladado al hospital debido a un empeoramiento de su estado de salud. Sus abogados aseguran que el exgeneral está gravemente enfermo desde hace mucho tiempo e indican que hace dos años tuvo que recibir tratamiento contra el cáncer. No obstante, los dos principales centros de tratamiento de enfermedades oncológicas de la capital serbia niegan que Mladic haya sido su paciente en 2009.
Cabe recordar que Mladic fue detenido el pasado jueves cerca de Belgrado tras permanecer 16 años prófugo de la justicia y fue extraditado a La Haya este martes, 31 de abril. Los cargos contra él y otros líderes serbobosnios fueron presentados por el TPIY en 1996.
Mladic está acusado de genocidio por la masacre de 8.000 hombres bosnios musulmanes en la ciudad de Srebrenica en 1995 y enfrenta además otros cargos de crímenes de guerra y contra la humanidad durante la contienda civil en la antigua Yugoslavia entre 1992 y 1995. Entre otros delitos se le imputa también el asedio de 43 meses a Sarajevo en el que murieron 12.000 personas.