Émpate técnico en las encuestas ante las presidenciales de hoy en Perú
Casi 20 millones de votantes peruanos tienen que acudir este domingo a la segunda vuelta electoral, en unos comicios con resultado incierto: las encuestas previas muestran un empate técnico entre la candidata neoliberal, Keiko Fujimori, y el postulante de centro-izquierda, el exmilitar Ollanta Humala.
Las graves denuncias que se cruzaron entre sí durante la campaña electoral, polarizaron al electorado y dejaron una gran cantidad de indecisos. La línea divisoria entre los votantes parece pasar por el buen o mal recuerdo que tengan del mandato de Alberto Fujimori, el padre de Keiko, quien gobernó en los años noventa.
"Estamos un poquito dudosos porque estamos entre el cáncer y el sida. O sea, son dos males, y hay que elegir el que es un poquito mejor", dice uno de los encuestados en las calles de Lima. Mientras que otra de las votantes señala que todavía está indecisa en cuanto a quién va a dar la preferencia: "Hasta la fecha no tenemos una decisión, al menos por parte mía, porque no me convence ninguno de los dos candidatos con su propuesta".
Sin embargo, los expertos opinan que las duras acusaciones que se lanzaron mutuamente los dos postulantes no influirán tanto en el momento de la votación, como en la credibilidad del próximo Gobierno.
Jacqueline Fowks, una analista política, señala que:"Ha sido tan fuerte la carga en los últimos días que yo creo que la polarización no ha decidido demasiado en términos de orientación de los electores. Y más bien la preocupación por la polarización a la que hemos llegado estaría a partir del 6 de junio".
Los mercados miran con mucha más confianza a Keiko que a Humala. Ella es una garantía de que se mantendrán los ritmos de crecimiento actuales, con acceso a la libre empresa. Además, al igual que su padre, prometió dar un fuerte impulso a las obras de infraestructuras y al financiamiento de los programas sociales.
Para esta segunda vuelta Humala también presentó un plan económico favorable al libre mercado, pero el eje de su campaña es la lucha contra la corrupción y la defensa de la institucionalidad.
Aunque seguramente no habrá una diferencia clara a favor de ninguno de los candidatos, se estima que tras las elecciones ya se podrá saber, al menos por las encuestas a pie de urna, quién será el próximo presidente.
Sea cual fuere el resultado, los peruanos esperan que el próximo jefe de Gobierno mantenga el dinámico ritmo de crecimiento económico que ha tenido el país en los últimos años, y que ese progreso comience a beneficiar también a los más pobres.