El ex jefe militar serbobosnio Ratko Mladic, acusado de crímenes de guerra, amenazó con comenzar una huelga de hambre si le continúan negando asistencia médica y encuentros con sus familiares y su abogado.
Mladic, de 68 años, enfrenta un proceso en el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY). Le imputan haber ordenado el exterminio de 8.000 musulmanes bosnios en la ciudad de Srebrenica en 1995, entre otros cargos. Fue detenido el 26 de mayo pasado tras llevar 16 años ocultándose.
“Cometí un error al no haberme suicidado”, citó a Mladic el lunes el diario serbio Blic. “Pero como estoy aquí demando que me provean con asistencia médica adecuada y un abogado, así como permitan a mi familia que me visiten. Si no, dejaré de tomar los medicamentos que tengo así como de comer lo que me traigan”, agregó.
El domingo Mladic fue transferido a la celda del hospital al que fue ingresado por un empeoramiento de su salud. Sus abogados aseguran que el exgeneral está gravemente enfermo desde hace mucho.
El viernes pasado, el TPIY en La Haya pronunció las acusaciones contra Mladic, a las cuales el último calificó de “repugnantes y monstruosas”, y se negó a responder a la pregunta sobre su culpabilidad hasta que no estudie los materiales del caso. El documento incluye 11 cargos de genocidio y crímenes contra la humanidad.
Entre otros delitos a Mladic se le imputa también el asedio de 43 meses a Sarajevo en el que murieron más de 10.000 personas.