Aisha Gaddafi, hija del líder libio Muammar Gaddafi, demandó ante la justicia belga a la OTAN por "crímenes de guerra" y el asesinato de cuatro miembros de su familia en un bombardeo en Trípoli el 30 de abril pasado.
La familia del coronel solicitó los servicios de litigantes franceses para realizar la denuncia que indica que "la decisión de la OTAN de tomar por objetivo una habitación civil en Trípoli constituye un crimen de guerra".
En particular, el recurso judicial concierne al ataque efectuado por la Alianza Atlántica a finales de abril, cuando murieron el hijo más joven de Muammar Gaddafi, Saif al-Arab, de 29 años, y tres de los nietos del líder, Saif de 2 años, Cartago de 2 años y Mastura de 4 meses. Sin embargo, casi un mes después de dicho ataque, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, desmintió el presunto fallecimiento de los miembros de la familia de Gaddafi, subrayando que era una simple "propaganda" del régimen, y que estos se encontraban en otro país.
Los abogados de Aisha declararon ante la Fiscalía de Bruselas que tratarán de hacer todo lo posible para anular el bloqueo del régimen libio decidido por la Unión Europea. Según Jean-Charles Tchikaya, uno de los abogados, la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU autoriza a la OTAN a actuar militarmente para proteger a la población libia, pero "incluso en caso de guerra, no se puede atacar a los civiles".
La OTAN bombardea Trípoli con más violencia
Mientras tanto, los aviones de la OTAN llevaron a cabo este martes los ataques más violentos en Trípoli desde el comienzo de su campaña, al lanzar varias bombas en la capital libia. Se comunica que estas detonaciones alcanzaron 25 objetivos, principalmente cuarteles militares. Los bombardeos destruyeron, en particular, varias construcciones del complejo residencial del dirigente situado en el centro de la capital, el blanco habitual de los aviones de la OTAN.
Según anunciaron los representantes del Gobierno libio, las fuerzas de la Alianza realizaron en total unos 60 ataques en los que murieron al menos 29 personas y decenas resultaron heridas.
"Continuamos presionando al régimen libio limitando la capacidad de Gaddafi para dar órdenes a través de los centros de mando", informó un portavoz de la OTAN, Mike Bracken, subrayando que los múltiples ataques de la Alianza "debilitaron considerablemente" el país. Barack Obama, a su vez, declaró aún más claro que "Gaddafi debe dejar el poder y rendir cuentas a los libios" y que "la presión se intensificará hasta que lo haga".
Gaddafi: "Prefiero la muerte antes de huir"
"A pesar de los bombardeos jamás nos someteremos", respondió Muammar Gaddafi a los ataques de la OTAN en un mensaje sonoro difundido por la televisión estatal. "Estoy cerca de los bombardeos pero sigo resistiendo", manifestó el líder llamando "al pueblo a resistir".
"Somos más fuertes que vuestros misiles, más fuertes que vuestros aviones y la voz del pueblo libio es más audible que las explosiones", aseguró Gaddafi.