La OTAN no garantiza que la defensa antimisiles no afecte los intereses estratégicos rusos
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha declarado que la OTAN no dará a Rusia ninguna garantía jurídica de que el sistema de defensa antimisiles no afecte al potencial estratégico ruso.
Ha comunicado, además, que la Organización no acepta la proposición de Rusia acerca de la aproximación sectorial en la esfera de la defensa antimisil, que presupone que Rusia se ocupará de proveer la seguridad antimisil en una parte de los territorios de la Alianza.
La declaración fue hecha tras concluir el Consejo entre Rusia y la OTAN. Rasmussen subrayó: "La mejor garantía para Rusia será participar en una colaboración abierta y sincera, lo que permitirá llegar a un nivel necesario de confianza mutua". El secretario general acentuó que la OTAN no es una amenaza para Rusia y que la Alianza tampoco considera a Rusia como una amenaza.
Al mismo tiempo, precisó refiriéndose a la posición de la parte rusa: "La OTAN no puede garantizar su seguridad a través de unas fuentes exteriores. Cuando un país se une a la Alianza, cuenta con que será la Alianza quien garantizará su seguridad".
Rasmussen subrayó que, a pesar de todos los puntos contradictorios, el diálogo entre la OTAN y Rusia "se desarrolla de una manera natural". Comentó: "Rusia tiene sus intereses, la OTAN tiene los suyos y necesitamos tiempo para encontrar una solución que sea aceptable para ambas partes".
Recordó que la Alianza propone a Rusia crear dos sistemas antimisiles independientes que intercambien información. Acentuó que la OTAN está dispuesta a cooperar abiertamente con Rusia y "no existe ninguna otra alternativa".
A principios de mayo Rumanía había confirmado su permiso para que se ubicaran en sus territorios bases militares estadounidenses en el marco del sistema europeo de defensa antimisiles. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia demandó que EE. UU. garantizara jurídicamente que la base antimisiles en Rumanía no amenazaría intereses estratégicos de Rusia.
El ministro de defensa de Rusia, Anatoli Serdiukov, comentando la reunión celebrada ha comunicado: "Nos preocupa el despliegue del escudo antimisiles que se planea terminar en el 2020. Esto, desde luego, disminuirá el poder de contención nuclear de Rusia. Lo hemos dejado claro tanto a nuestros socios estadounidenses, como a los de la OTAN. Esperamos poder progresar en este asunto de alguna manera, aunque tenemos la impresión de no ser escuchados". Además ha declarado que si las partes no llegan a un consenso, esto provocaría una nueva carrera armamentística.
El analista político Adrian Salbuchi comentó a RT: "Cabe recordar que históricamente la OTAN se formó como una alianza en contra de la Unión Soviética. Es comprensible que ahora haya fuertes resistencias a buscar una coexistencia pacífica con Rusia (…). La OTAN como una fuerza multinacional busca promover una agenda, un conjunto de objetivos que nada tienen que ver con Rusia, es más, a los cuales Rusia se opone. No quiero sonar pesimista, pero creo que no hay prácticamente posibilidad alguna de que Rusia y la OTAN se pongan de acuerdo. Y si finalmente llegan a alguno, será o en temas menores o acuerdos provisorios que se van a romper en la primera oportunidad".