EE. UU mantiene una "guerra encubierta" en Yemen contra Al Qaeda
El gobierno estadounidense está llevando a cabo una “guerra encubierta” en Yemen, según el diario The New York Times, que cita fuentes de la administración norteamericana para sostener que EE. UU. bombardea con aviones no tripulados objetivos relacionados con Al Qaeda. Según apunta el rotativo, esta campaña secreta resulta posible gracias a la creciente incertidumbre que vive el país, sumido en un vacío de poder.
Ante la escalada de violencia causada por las revueltas populares, el ejército yemení que combatía a integrantes de Al Qaeda en el sur, tuvo que retroceder hacia Saná, la capital. Por lo tanto, las fuerzas estadounidenses ven estos bombardeos aéreos "como una de las pocas opciones para impedir que los militantes de Al Qaeda consoliden su poder”, indica el diario.
La CIA justifica su presencia en territorio yemení por el hecho de que los integrantes de la rama de Al Qaeda en Yemen, representan un riesgo incluso mayor que los líderes de la organización que supuestamente permanecen escondidos en Pakistán. El grupo yemení es responsable de preparar un atentado fallido el día de Navidad contra un avión que cubría la ruta entre Amsterdam y Detroit, así como de intentar estallar un avión de carga que viajaba de Yemen a Chicago con artefactos explosivos ocultos en cartuchos de tinta para impresoras.
La campaña encubierta fue autorizada por el presidente yemení, Ali Abdullah Saleh en 2009. Sin embargo, tras abandonar el país por problemas de salud en medio de las protestas populares, la administración estadounidense se ha visto obligada a replantear su estrategia.
En este sentido, el embajador estadounidense en Yemen se reunió recientemente con dirigentes de la oposición para acordar la continuidad de la operación estadounidense. Los líderes opositores le garantizaron al diplomático que las operaciones contra Al Qaeda en la Península Arábiga seguirían su curso ganara quien ganara la batalla por el poder en el país.
Actualmente la responsabilidad sobre el terreno de esta campaña selectiva contra Al Qaeda recae en el Mando Especial de Operaciones Conjuntas del Pentágono y está coordinada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Los grupos de inteligencia estadounidenses tienen un puesto de control en Saná, desde donde planean sus ataques.
El viernes pasado, drones estadounidenses abatieron en el curso de un bombardeo al espía de Al Qaeda, Abu Ali al-Harithi, y a otros supuestos integrantes del grupo. Sin embargo, hay testigos que denuncian que el ataque se saldó con la muerte de cuatro civiles. Ya se ha informado en otras ocasiones de casos similares cuando las misiones aéreas estadounidenses yerran sus objetivos causando bajas civiles. Ahora, según The New York Times, la persecución de los blancos relacionados con Al Qaeda se complica por el hecho de que algunos de los terroristas se han infiltrado en los grupos rebeldes que protestan contra el Gobierno.