El OIAE deja en manos del Consejo de Seguridad el contencioso nuclear sirio
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha transferido al Consejo de Seguridad de la ONU el contencioso sirio sobre materia nuclear, después de que Damasco se negara a colaborar en la investigación sobre supuestas actividades nucleares ilícitas en su territorio.
Con 17 votos a favor y 6 en contra, el OIEA respaldó la resolución condenatoria contra Damasco por no avenirse a colaborar en la investigación de una instalación siria destruida por un bombardeo de la fuerza aérea israelí en 2007.
De acuerdo con datos de la Inteligencia de EE. UU., la instalación era en realidad un reactor de diseño norcoreano capaz de fabricar plutonio para bombas nucleares. Siria rechazó la acusación esgrimiendo que se trataba de una instalación militar convencional.
La semana pasada el director general de la OIEA, Yukiya Amano, afirmó que la polémica infraestructura, localizada en pleno desierto sirio, en la localidad de Al Kibar, era "con toda probabilidad" un reactor nuclear secreto. Según él, pese a la negativa del Gobierno sirio a cooperar con el OIEA, el organismo que él encabeza "ha obtenido suficiente información para llegar a una conclusión".
Esta medida coincide con la condena rotunda de varios países occidentales de la dura represión a manos del régimen de Damasco de las protestas antigubernamentales de los últimos meses, que han dejado cientos de víctimas mortales.
Para presionar al régimen sirio sobre este particular, Reino Unido, Alemania, Francia y Portugal han presentado un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad contra Siria, pese la oposición de Rusia y de China.