El secretario de Defensa de EE. UU., Robert Gates, advirtió este viernes del peligro que corre la OTAN debilitándose hasta el extremo por la falta de compromiso de una parte de los aliados en Libia, y prometió un futuro "sombrío" e incluso "desalentador" para la Alianza.
En una conferencia del centro de estudios Agenda de Seguridad y Defensa, el jefe del Pentágono puso en duda el futuro de la OTAN, reprochando a sus miembros la mezquindad a la hora de aportar dinero y tomar decisiones audaces, lo que podría acelerar el cese del respaldo estadounidense.
"Ya hace tiempo que expreso abiertamente mi preocupación por el hecho de que la OTAN se esté convirtiendo en una alianza de dos velocidades, con un grupo especializado en tareas más leves, de tipo humanitario, de ayuda al desarrollo, de mantenimiento de la paz y de diplomacia, y otro que lleva la parte dura de las misiones de combate", destacó Gates.
Nadie cumple el compromiso
Según el jefe del Pentágono, la Alianza arriesga la "irrelevancia militar colectiva" a menos que sus miembros europeos aumenten su gasto militar. Robert Gates consideró "inaceptable" el hecho de que solo 5 de los 28 aliados -Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Grecia y Albania- gastan un 2% de su PIB en defensa, como acordaron. Mientras tanto, solo 14 de los miembros muestran la disposición a aumentar sus esfuerzos en la operación en Libia, solo 9 realizan ataques contra objetivos de las fuerzas del líder libio, Muammar Gaddafi, y el resto, como España, Turquía u Holanda, solamente prestan tareas de apoyo logístico.
"La Alianza más poderosa de todos los tiempos lleva once semanas luchando contra un régimen precariamente armado en una región apenas poblada y ya a muchos aliados empiezan a escasearles las municiones. EE. UU. se ve obligado de nuevo a saltar a la palestra", subrayó el secretario de Defensa, agregando que las dos operaciones militares más importantes de la alianza –Afganistán y Libia– claramente ilustran la debilidad y el fracaso de la Alianza.
Gates: "La paciencia norteamericana se está terminando"
EE. UU. no puede seguir dejando sobre sus hombros "el 75% de los gastos de la Alianza Atlántica", afirmó Gates, señalando a los miembros de la organización que "la paciencia norteamericana se está terminando", teniendo en cuenta que el Gobierno estadounidense debe afrontar "dolorosos recortes".
Teniendo más de dos millones de soldados, sin incluir las tropas de Estados Unidos, la OTAN ha pasado dificultades para mantener el despliegue de entre 25.000 y 45.000 hombres en Afganistán, destacó el jefe del Pentágono, "no solo en cuanto a efectivos sobre el terreno, sino activos cruciales de apoyo como helicópteros, aviones de transporte, mantenimiento, inteligencia, vigilancia y reconocimiento".
La última esperanza
Incitando a los dirigentes europeos a hacerse cargo de gastos mayores, Robert Gates aseguró que todavía "no es demasiado tarde para que Europa encarrile de nuevo sus instituciones de defensa y sus relaciones en materia de seguridad, pero hace falta voluntad política".
"Lo que he dibujado aquí es una posibilidad real de un futuro no solo sombrío, sino desalentador para la Alianza. Un futuro así es posible, pero no inevitable", sostuvo el jefe del Pentágono.
Alfredo Gutiérrez, analista: "No creo que los políticos de Europa se vayan a arriesgar"
El analista político Alfredo Gutiérrez considera que varios miembros de la estructura se muestran reacios en participar en las campañas militares porque entienden su disparate.
"Tenemos que analizar históricamente la fundación de la OTAN en los momentos de la Guerra Fría y la posguerra, en que EE. UU. y Europa conformaron una fuerza militar conjunta. Sin embargo, las circunstancias mundiales han cambiado fundamentalmente y han puesto en evidencia que los intereses que militarmente están defendiendo tanto en los países árabes como ahora en el norte de África, Oriente Medio, América Latina son guerras para la protección de intereses económicos, estratégicos, protección de acceso a recursos naturales baratos", dijo Gutiérrez.
"El costo de la guerra es cada vez más alto. Creo que los países europeos y las nuevas generaciones de políticos son más conscientes de esta realidad y también el pueblo en general que son los que pagan las tasas para sostener estas guerras", agregó el analista. "EE. UU. está desesperado porque está perdiendo el apoyo interno y externo. Para poder mantener la OTAN tiene que tener un incremento en el presupuesto y no lo va a lograr. Entonces, está amenazando para ver si de esa manera puede presionar, pero no creo que estos políticos de Europa se vayan a arriesgar", sostuvo Gutiérrez.