El 70% de las armas decomisadas a narcotraficantes mexicanos proviene de EE. UU.
Un informe de la Oficina de Explosivos y Armas (ATF) estadounidense señala que el 70% de las armas confiscadas a los narcotraficantes mexicanos proviene de EE. UU.
Según el estudio de la institución, entre 2009 y 2010 en México fueron recuperadas 29.284 unidades de armas de las que 20.504, eran de origen estadounidense. El documento subraya la necesidad de interrumpir el suministro de armas al crimen organizado de México y destaca que es una condición indispensable para frenar la violencia en este país latinoamericano donde la cantidad de asesinatos aumentó un 60% de 2009 a 2010 (9.616 y 15.273 homicidios respectivamente).
El lunes el estudio centró la atención de los congresistas estadounidenses que instaron a reformar la legislación actual de venta y posesión de armas. "Debemos redoblar nuestros esfuerzos para mantener las armas fuera del alcance de estos traficantes", señaló el senador Schumer, uno de los políticos que iniciaron el debate sobre el problema.
Varios analistas también coinciden en que el problema radica en la legislación actual de EE. UU. que "permite una venta abierta de las armas" y que no será modificada debido a que cuenta con el apoyo mayoritario de los republicanos. Raúl Hinojosa, profesor y especialista en relaciones México-EE. UU. señala que éste último país “tiene muy controlado el cruce de México hacia EE. UU., pero no hay nada de control de EE. UU. hacia México. Y este es el problema”. Hinojosa duda que “el informe vaya a tener mucho impacto” ya que los republicanos defienden “un acceso muy abierto a las armas y cualquier intento del Congreso de restringirlo será rechazado”.
A su vez el presidente mexicano, Felipe Calderón, declaró que responsabiliza a la industria armamentista de EE. UU. por las miles de víctimas mortales en México a causa de la violencia desatada por el crimen organizado. Según el mandatario, la venta de armas constituye un lucrativo negocio que asegura millonarias ganancias.
"Las armas que venden bajo la denominada Segunda Enmienda [derecho de los estadounidenses a la posesión de armas], no están llegando a las manos de los buenos ciudadanos americanos, sino a las de criminales que hoy están matando a mexicanos", aseguró Calderón durante el encuentro que mantuvo con la comunidad mexicana en el marco de su visita oficial a San José.
Calderón recordó que la prohibición de vender armas de asalto en EE. UU. expiró en 2004 e hizo hincapié en el incremento de la violencia en México desde aquel año. Asimismo el líder mexicano señaló que el 85% de las armas confiscadas por el Gobierno federal fueron compradas en EE. UU.