La agencia militar de inteligencia de Pakistán arrestó a varios ciudadanos locales que ofrecieron información a la CIA que ayudó llevar a cabo el operativo para asesinar a Osama Bin Laden en Abbottabad, informa The New York Times.
En total fueron arrestados cinco presuntos informantes de la CIA, entre los cuales se encuentra un comandante del Ejército pakistaní que supuestamente copió las placas de los autos que visitaron el complejo de Abbottabad semanas antes de la operación. Por el momento se desconoce el destino de los detenidos.
Estos arrestos pueden ser una nueva evidencia de la ruptura en las relaciones entre EE. UU. y Pakistán. Además, las detenciones se producen en un momento en el que la Administración de Barack Obama busca el apoyo de Pakistán para continuar la guerra en el vecino Afganistán.
Mientras tanto, según señala el diario neoyorquino, el jefe de la CIA, Leon Panetta, ya había contemplado la posibilidad de que se produjeran estas detenciones durante su viaje a Islamabad la semana pasada cuando se reunió con oficiales del Ejército y de la inteligencia pakistaní.
Algunas fuentes de Washington califican estos arrestos como un ejemplo de las diferencias entre las prioridades pakistaníes y las estadounidenses en un momento en el que ambas naciones deberían ser aliados en la lucha contra Al Qaeda.