Los vecinos de un pueblo de la región de Jabárovsk, en el Extremo Oriente ruso, han vivido con asombro y estupor la captura de un bello ejemplar de tigresa de Amur que rondó sus casas e incluso atacó a sus perros. Los lugareños, temiendo por sus vidas, pidieron ayuda a especialistas en la captura de estos animales, que finalmente atraparon al felino.
“Pusimos trampas en los lugares donde el carnívoro podría aparecer. Estas trampas están equipadas con detectores, de tal forma que si el animal queda atrapado, el detector se activa y nosotros salimos a buscarlo", explica Víctor Kuzmenko, empleado en el centro de rehabilitación de animales salvajes.
Los habitantes locales recuerdan cómo en las últimas semanas los perros se mostraban agitados y ladraban en la calle sin cesar. Una noche Tatiana Bedniak encontró a su mascota Bim herida. La tigresa le causó heridas graves, pero no logró llevársela a la taiga. Junto a su casa la mujer encontró unas huellas enormes, después de lo cual los campesinos decidieron encerrarse en sus casas y meter el ganado en los corrales.
“Antes de que la capturasen, cuando trabajábamos en los huertos mirábamos en todas direcciones. Cuando estás solo tienes miedo porque sabes que puede aparecer desde cualquier sitio y en cualquier momento.”, confiesa Bedniak.
El felino se dejaba ver cerca de los poblados, entre la maleza y la taiga, pero siempre conseguía escaparse. La caza duró cinco días. Cuando por fin lograron atraparla, la llevaron al centro de rehabilitación de animales salvajes. Según los especialistas, el animal resultó ser una hembra joven de 110 kilos. Ahora la tigresa de Amur sufre mucho estrés y se pone agresiva cuando alguien se le acerca. No está acostumbrada a los espacios cerrados, dicen los veterinarios.
“Hemos colocado ramas y redes [en su celda]. Todo está pensado para que el tigre entre y que no pueda saltar las rejas”, asegura Nikolái Ríbin, empleado del centro de rehabilitación de animales salvajes.
La preciosa tigresa de Amur, especie que se encuentra en peligro de extinción, fue bautizada´Opulencia', que es el nombre del pueblo más cercano al lugar donde fue encontrada. Se cree que el animal se adentró en las poblaciones en busca de presas fáciles. Los veterinarios la cuidan atentamente. Cuando la sometan a todos los análisis pertinentes y se aseguren de que goza de buena salud la devolverán a la taiga.
El tigre de Amur (también conocido cono ´tigre siberiano´) es uno de los felinos más grandes del mundo y vive en las regiones de Primorie y Jabárovsk, en el Extremo Oriente de Rusia. Actualmente quedan sólo unos 500 ejemplares de esta especie en peligro de extinción. La caza de los tigres de Amur está prohibida desde hace varios años. Según los especialistas, sólo el 10% de estos preciosos animales vive en territorios protegidos por la ley, mientras que el resto habita lugares de caza.