La República Checa no aceptará la creación de un centro de aviso de ataques del sistema antimisil europeo, tras el rechazo de EE. UU. de instalar un radar antimisil en su territorio. Este anuncio lo ha hecho el ministro de Defensa del país centroeuropeo, Alexander Vondra.
Al mismo tiempo, quiso dejar claro que su país no renuncia a los planes de participar en el sistema, pero buscará alguna “otra posibilidad”. La propuesta actual de la parte norteamericana fue calificada por los checos como “un premio de consolación”.
Vondra explicó que en el caso de que sea instalado el centro de aviso, la República Checa tendrá una imagen de lo que pasa, pero no tendrá ninguna posibilidad de influir a las decisiones sobre la situación.
“Si queremos participar de manera activa [en el proyecto del sistema], eso debe tener sentido desde el punto de vista de la capacidad defensiva de nuestro país. No queremos un premio de consolación. Queremos que tenga un sentido práctico para nosotros”, concluyó el ministro.
El analista Adrian Salbuchi comenta la salida de la República Checa del proyecto antimisiles de EE. UU., que podría hacer que el país norteamericano reconsidere su estrategia, propia de la Guerra Fría: