La congresista estadounidense Gabrielle Giffords ha sido dada de alta tras cinco meses de recuperación después de recibir un disparo en la cabeza en el atentado que sufrió el pasado 8 de enero de 2011.
Según el doctor Gerard Francisco del hospital Memorial Hermann de Houston, el estado de salud de Giffords ha mejorado considerablemente desde el momento de su ingreso en la clínica y sigue progresando. A partir de ahora la congresista seguirá un tratamiento ambulatorio.
El mes pasado la mujer fue sometida a una operación en el cráneo. Le tuvieron que implantar una prótesis en lugar del fragmento del hueso destruido por el impacto de bala. El balazo dañó la parte del cerebro responsable del habla.
Giffords fue herida en la cabeza durante un encuentro con el electorado en la ciudad de Tucson, Estado de Arizona. El tiroteo, perpetrado por Jared Lee Loughner, de 21 años de edad, provocó seis muertos, incluida una niña de nueve años, y 13 heridos.
A finales de mayo Lee Loughner fue considerado como incapacitado mentalmente para someterse a un juicio y fue ingresado en una clínica psiquiátrica por un periodo de cuatro meses.