Se suspendió la audiencia de la comisión especial en la que el expresidente colombiano Álvaro Uribe iba a contestar a las preguntas sobre un caso de espionaje contra magistrados, políticos y periodistas durante su mandato.
La audiencia ante la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes había sido solicitada por el propio Uribe e iba a ser retransmitida en directo por televisión.
Pero después de más de una hora de polémica y unos 30 minutos de receso, la audiencia se suspendió definitivamente. La decisión se tomó después de que los abogados de la exsenadora y víctima del seguimiento ilícito Piedad Córdoba presentaran recusaciones para dos de los tres congresistas investigadores. Sin embargo, la recusación no pudo resolverse por falta de algunos miembros del pleno de la Comisión, por lo que la audiencia fue aplazada hasta nueva orden.
Uribe tomó la palabra por unos minutos antes del primer receso de media hora y reclamó su derecho a ser escuchado. “Sepan que aquí volveremos”, dijo el expresidente antes del cierre de la sesión en la que no pudo dar sus explicaciones sobre el escándalo.
Fue la primera vez que el exmandatario compadeció ante la comisión por este asunto, uno de los más turbios de la presidencia de Uribe (2002-2010). El caso se hizo público en 2009 cuando una revista colombiana reveló información sobre supuestos seguimientos y escuchas ilegales que el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) había llevado a cabo para espiar a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, opositores, periodistas independientes y defensores de los derechos humanos.
El DAS es un órgano de inteligencia que está subordinado al jefe del Estado por lo que se supone que las vigilancias de las operaciones ‘Halloween’ y ‘Transmilenio’ debieron realizarse con el conocimiento y aprobación del entonces presidente Uribe.
Víctima de la 'farcpolítica'
Antes de comparecer ante el Congreso, el exmandatario presentó a la CIJ la petición de considerarse víctima de la llamada ‘farcpolítica’ dentro del proceso contra Piedad Córdoba. La exsenadora, que mediaba en la liberación de rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), está acusada ahora de presuntos vínculos con la guerrilla comunista.
Algunos expertos critican la política de Uribe, muy condicionada por la lucha contra las FARC, porque tuvo un impacto negativo en las relaciones con los países vecinos. “Estuvo en conflicto permanente con los presidentes Hugo Chávez, Rafael Correa, Evo Morales”, explica el periodista Ramón Jimeno, que considera que “lo único que logró con esta política fue aislar a Colombia”.