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Entre los 44 fallecidos en la catástrofe aérea en el norte de Rusia hay extranjeros

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La siniestra tragedia aérea con que se despertó hoy Rusia se llevó la vida de 44 personas, de las 52 que estaban a bordo. Entre los fallecidos hay 4 extranjeros ciudadanos de Noruega, Suecia y Ucrania, y una familia de 4 personas con doble ciudadanía: de Rusia y de EE. UU.
Entre los 44 fallecidos en la catástrofe aérea en el norte de Rusia hay extranjeros

La siniestra tragedia aérea con que se despertó hoy Rusia se llevó la vida de 44 personas, de las 52 que estaban a bordo. Entre los fallecidos hay 4 extranjeros ciudadanos de Noruega, Suecia y Ucrania, y una familia de 4 personas con doble ciudadanía: de Rusia y de EE. UU.

También pereció en la catástrofe el árbitro de la FIFA y de la Unión de Fútbol de Rusia Vladímir Pettai. La lista de pasajeros y miembros de la tripulación fallecidos ya está publicada en el sitio del Ministerio de Emergencias.

Sin embargo, en la tragedia ha habido lugar para algún 'milagro'. Entre los pocos que se salvaron se halla una familia completa: dos niños, de 9 y de 14 años, y su madre. Entre los miembros de la tripulación solo se salvó una persona.

Testigos: La imagen del accidente aquí es horrible. Hay una masa de restos humanos

Los médicos locales tomaron la decisión de transportar a cinco heridos de la catástrofe del avión Tu-134 a hospitales de Moscú. "Dos pacientes, entre ellos un niño, están en estado muy grave y no pueden ser trasladados. Otra paciente está grave estable y no requiere hospitalización en una clínica capitalina”, indica un comunicado oficial.

A las afueras del aeropuerto hay casas de campo ya que es un lugar bastante popular entre los ciudadanos locales. Durante todo el día estuvo lloviendo y por la tarde bajó una niebla densa. Alrededor de las 23.45, hora local, un fuerte ruido despertó a los habitantes de estas casas. “Primero apareció un destelló. Se nos cortó la electricidad. Luego vimos un fuego que se extendía del lado del bosque. Pasado un rato oímos las sirenas de los coches de ambulancia y del servicio de bomberos”, cuentan los testigos.

Algunos pasajeros consiguieron salvarse gracias a la ayuda de la población local. Como cuenta uno de los testigos, él y otras personas se dirigieron al lugar del accidente y empezaron a sacar a los heridos de debajo de los fragmentos del avión siniestrado. Lograron salvar algunas vidas.

“Fue difícil entender qué pasaba. Logré sacar de allí a una mujer o una chica, no pude verle bien la cara. Pesaba muy poco. La saqué en brazos. Y luego a un hombre”, dijo un vecino.

Luego todo empezó a explotar y fue imposible continuar con la operación de rescate. Según los datos preliminares, no sobrevivió ningún pasajero de los que quedaban en aquel momento en el avión.

“La imagen del accidente aquí es horrible. Hay una masa de restos humanos” contó un representante de la fiscalía que estuvo en el lugar de la catástrofe.

Partes del avión, motores y asientos estaban dispersados a lo largo de la carretera cerca de las viviendas aunque no hubo víctimas entre la población local.

Según los testigos, el avión de pasajeros Tu-134 literalmente atravesó los árboles del bosque y se detuvo a 20 metros de las casas situadas cerca del bosque. La nave se detuvo en la carretera, se descompuso y se incendió.

“Vi cómo el avión empezó a caer a la carretera. Unos minutos después apareció en tierra”, contó un testigo. “¡El avión cayó! ¡Oí a una mujer gritando, algo explotó!”.

Versiones de la catástrofe

El jefe del Comité de Investigaciones de Rusia, Alexánder Bastrykin, llegó al lugar del accidente, donde le informaron sobre los primeros resultados de la investigación del caso.

De parte de la Administración de la República de Karelia, -zona del norte de Rusia donde se produjo la tragedia- cada familia de las víctimas recibirá 1 millón de rublos (más de 24.000 euros).

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, expresó sus condolencias a las familias de los fallecidos y dio instrucciones al ministro de Emergencias y al ministro de Transporte para resolver las consecuencias del accidente.

El ministro de Transporte, Igor Levitin, informó por teléfono a Medvédev sobre la situación en el lugar de la catástrofe. "Por orden del presidente, el ministro ha salido para Karelia para empezar a averiguar las causas de la tragedia directamente en el lugar del accidente", comunicó la portavoz de Dmitri Medvédev, Natalia Timakova.

El Ministerio ruso de Emergencias ya ha empezado una investigación detallada de las circunstancias del caso. Entre las principales versiones de las posibles causas de la catástrofe se barajan un fallo técnico del complejo del aeródromo o del mismo avión, el factor humano y las difíciles condiciones climáticas.

En el lugar del derrumbamiento se hallaron las cajas negras, todas en buen estado. Para descifrar la información que contienen se necesitará tiempo. "La dispersión de los fragmentos del avión es de al menos 300 metros. Se ha descubierto un autorregistrador de a bordo. Ya tenemos las grabaciones de las conversaciones de los servicios terrestres con la tripulación del avión, hemos solicitado los datos sobre las condiciones climáticas, hemos impuesto exámenes clínico-forenses", comunicó el portavoz del Comité de Investigaciones de Rusia, Vladímir Markin.

Los expertos del Comité han decomisado toda la documentación necesaria y unos ejemplares de combustible. Se ha abierto una causa penal por supuesta violación de las normas de operación de aeronaves.

El aparato, un Túpolev 134 de la aerolínea Rosávia, cubría la ruta entre Moscú y la ciudad de Petrozavodsk. El avión despegó de un aeropuerto moscovita y tomó tierra en una carretera cerca de la terminal de destino. A bordo viajaban 52 pasajeros, entre ellos ocho niños y cinco miembros de la tripulación.

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