La exprimera ministra ucraniana Yulia Timoshenko ha comparecido este viernes ante el tribunal de Kiev por abuso de poder y corrupción por firmar los contratos de suministro de gas a precios elevados.
El Gobierno ucraniano planeaba adquirir a Rusia el combustible por 200 dólares los mil metros cúbicos, pero Timoshenko lo compró a un precio que excedía dos veces este nivel. Según los investigadores, su acción le costó a Ucrania unos 200 millones de dólares.
Según la acusación, esos acuerdos, que desataron la denominada 'guerra del gas' de 2008-2009, tuvieron que haber sido aprobados por el Gobierno en pleno, y no únicamente por Timoshenko.
La política ha rechazado todas las acusaciones y demandó el cierre del caso considerándolo un complot político por parte de su antagonista, Viktor Yanukóvich, para reducir a cero sus oportunidades en las elecciones parlamentarias y presidenciales.
En este sentido Timoshenko ha solicitado ser juzgada por un jurado, pero su exigencia ha sido rechazada. "Insisto en la realización de una audiencia de un jurado. Le considero [dirigiéndose al juez] una marioneta de la Administración del presidente", dijo Yulia Timoshenko.
Su proceso ha estado acompañado por manifestaciones masivas de apoyo a la exjefa de Gobierno en el centro de Kiev.
La actual líder de la oposición, Yulia Timoshenko, ocupaba el cargo de primera ministra de Ucrania entre enero y septiembre de 2005, y entre diciembre de 2007 y marzo de 2010, periodo de la firma de los convenios gasísticos con Rusia.