La etiqueta #gobiernosapo es ahora el ‘trending topic’ de Twitter en Chile. Así bautizaron los internautas chilenos al gabinete del presidente Sebastián Piñera que planteó monitorear los comentarios sobre su gestión en los medios digitales y en las redes sociales a fin de evaluar la percepción que los internautas tienen de la gestión del ejecutivo.
La idea es que la empresa Brandmetric, ganadora de la licitación oficial, analice todos los comentarios referentes al gobierno que aparecen en la red, y localice geográficamente a quienes emiten esos mensajes. El costo de la iniciativa se estima en unos 28.000 dólares anuales.
¿Vigilanicia online?
La iniciativa del monitoreo virtual ha causado de forma unánime un fuerte rechazo entre los internautas. Horas después de conocerse la noticia se levantaron las primeras voces en contra, denunciando la intromisión en la vida privada que conlleva esta medida, que algunos ya comparan con ciertas prácticas propias del régimen militar. El tema no tardó en convertirse en uno de los tópicos más comentados en Twitter bajo las etiquetas #gobiernosapo y #frasespalmonitoreo.
Algunos internautas optaron por la ironía (“Hace un rato tuiteé en contra del gobierno, y ahora siento helicópteros sobre mi casa ¿Estaré espirituado?”), mientras que otros reaccionaron con dureza: “El gobierno debería gastar las lucas que gastará en monitorearnos a nosotros en monitorear a sus empresarios ladrones”.
La medida ya ha sido tachada de “vigilancia online” y ha despertado temores y dudas, como en esta internauta que se quejaba así: “¡O sea que si hablo mucha tontera o contra el gobierno capaz que me metan presa!”
Los usuarios coinciden en señalar que el seguimiento de los comentarios no es el mejor modo que hay para sondear a la opinión pública: “Si el #gobiernosapo quiere saber qué pasa en su país que haga asambleas, plebiscitos, que salga a la calle, ahí sabrá todo de una y gratis”.
Parlamentarios de la oposición chilena tampoco dieron su visto bueno a la medida. El senador del Partido Socialista Pedro Muñoz llegó a solicitar a la contraloría general de la República que declare ilícito este mecanismo.
“Es deber del gobierno escuchar todas las demandas”
Por su parte, el gobierno salió al paso de las críticas argumentando que sólo pretende conocer qué opina la gente. Según datos del gobierno, unos siete millones de chilenos tienen Facebook (lo que representa un 40% de la población) y otros 300.000 usan Twitter.
El asesor tecnológico de La Moneda, Pablo Matamoros, asegura que se desarrollará un software capaz de recoger aquella información pública que concierne a un tema, “información que cualquier persona puede seguir, pero sistematizada mediante un software”.
“Toda persona que tuitea o escribe en blogs busca interactuar con otros. Es deber del gobierno escuchar todas las demandas ciudadanas y analizar todos los puntos de vista”, afirmó en una entrevista. Dijo que los que califican la iniciativa de “antidemocrática” o “facistoide” no conocen la tecnología y no se dan cuenta de que es “todo lo contrario”.
Sin embargo, lo que más preocupa a los internautas no es tanto la intención del gobierno de rastrear sus opiniones, sino, básicamente, la herramienta de localización con la que se podrá determinar desde dónde proviene una nota escrita en Twitter. “#Gobiernosapo? twitter es público. ¿En qué atenta a la libre expresión? ¿por qué pueden ver el lugar desde donde tuiteo?”. A día de hoy esta es la pregunta más frecuente en las redes sociales de Chile.