El número de víctimas mortales de la catástrofe aérea del pasado 20 de junio al norte de Rusia, en Karelia, ha aumentado a 47 tras morir otros dos de los heridos que permanecían ingresados. Se trata de una joven y un hombre que, juntos con otros tres pasajeros del vuelo accidentado, fueron trasladados a Moscú después de la tragedia para prestarles atención médica especificada.
Según comentan los especialistas, la mujer tenía unos traumas muy complicados y quemaduras en más del 60% de su cuerpo, mientras que el hombre tenía quemado más del 80% de su cuerpo.
El Tu-134 cubría la ruta entre Moscú y la ciudad de Petrozavodsk con 52 personas a bordo, 9 de ellas miembros de la tripulación. A las 23:40 (hora local) del 20 de junio se estrelló en una carretera a 2 kilómetros del aeropuerto de destino. 44 personas murieron en el lugar del accidente y ocho resultaron gravemente heridas.
Cinco de los supervivientes fueron trasladados a hospitales de Moscú, donde tres de ellos –un niño y ahora la joven y el hombre– han fallecido por las heridas sufridas. Dos pasajeros del vuelo siguen ingresados en centros médicos capitalinos. Por ahora, los especialistas se abstienen de hacer pronósticos sobre su recuperación.