España recuerda a las víctimas del terrorismo, 51 años después del primer atentado de ETA
El Congreso de los Diputados de España conmemora hoy el Día de Homenaje a las Víctimas del Terrorismo con un minuto de silencio.
La decisión de llevar a cabo la ceremonia fue tomada por unanimidad en marzo de 2010, después de que el presidente de la Cámara, José Bono, impulsara la iniciativa. Este año el homenaje se ha teñido de matices políticos, ya que algunas asociaciones de víctimas han declinado la invitación en protesta por la entrada del partido Bildu en las instituciones vascas y navarras.
"No podemos hacernos una fotografía simulando satisfacción con los políticos cuando estos han permitido, por acción u omisión, la presencia de los testaferros de ETA en las instituciones vascas y navarras", explicaron en un comunicado diferentes grupos de víctimas del terrorismo.
La fecha de 27 de junio para honrar a las víctimas del terror no fue elegida al azar: precisamente ese día del año 1960 la banda terrorista ETA ('Euskadi Ta Askatasuna') -que se autodefine como una organización revolucionaria socialista vasca para la liberación nacional- perpetró el primero de sus atentados con desenlace letal. La primera víctima de los separatistas vascos fue la menor de 2 años, Begona Arroz Ibarrola, que se asfixió aquel día como consecuencia del atentado perpetrado por ETA en la estación de ferrocarril de San Sebastián. Sin embargo, los etarras jamás asumieron la responsabilidad por aquel asesinato. Aunque el grupo separatista se formó en 1959, fue el 7 de junio de 1968 cuando hizo oficialmente acto de presencia con un atentado que costó la vida al guardia civil José Pardines.
El atentado más sangriento de ETA tuvo lugar en Barcelona en 1987, cuando en el estacionamiento del supermercado Hipercor la detonación de un coche-boma dejó un balance de 21 muertos y 45 heridos. El último atentado con víctimas mortales fue perpetrado el 30 de julio de 2009 en Mallorca, y en él murieron dos agentes de policía. En marzo de 2010 los etarras mataron en un tiroteo a un gendarme francés en las cercanías de París. Hasta el momento el balance de víctimas mortales del terrorismo de ETA asciende a 858 personas.
En 2010 la policía arrestó a unos 70 miembros de ETA, incluidos sus presuntos líderes, se incautó de dos toneladas de explosivos, así como de un número importante de documentos, armamento y drogas; descubrió varios escondites, un laboratorio en Portugal en el que se fabricaban artefactos explosivos, y logró impedir la creación de dos bases terroristas en Portugal y en Cataluña.
El 10 de enero de 2011 la organización ETA declaró un alto el fuego “permanente, general y verificable”. A cambio los separatistas exigieron que se resolvieran “las claves de la territorialidad y el derecho de autodeterminación” y que fueran los políticos vascos quienes alcanzaran acuerdos para el reconocimiento de la independencia del País Vasco. La sociedad encajó el anuncio con escepticismo, ya que a lo largo de toda su historia ETA ha declarado una decena de treguas. Desde que se anunció la última, agentes de seguridad españoles y franceses han detenido a más de 40 supuestos miembros de la banda.