Tres de los seis helicópteros rusos MI comprados por Perú el año pasado, ya están cumpliendo su arriesgada tarea sobre la cordillera de los Andes. Estas naves vuelan y cumplen misiones a miles de kilómetros de distancia y sobre un tipo de terreno desconocido respecto al lugar donde fueron fabricadas.
“Ahora tenemos las últimas versiones de los MI que están satisfaciendo plenamente lo que es el vuelo en la Cordillera peruana. Nosotros requerimos llegar a poblaciones que están afincadas a 4.000 metros de altura o más, y son pocos los helicópteros que pueden llegar operando con cargas útiles relativamente importantes a esa altitud”, dice Ricardo Colina Rojas, comandante del Grupo Aéreo Peruano N°3.
Efectivamente, la cordillera presenta un enorme desafío para las tablas de diseño de cualquier fabricante de aeronaves. En las localidades de alta montaña la densidad del aire es muy baja, pero el otro ingrediente fundamental para un programa de vuelo, la temperatura, es mucho más elevada que la habitual en esa altitud. “Esos conceptos los ha recogido la fábrica MI y ha desarrollado los motores adecuados, también con algunos temas de diseño aerodinámico que le permiten a la aeronave operar en esos campos de altura”, señala Ricardo Colina Rojas.
La cooperación ruso-peruana en ámbitos aéreos se remonta a los años 70, en los tiempos de la Unión Soviética, cuando luego de un aluvión que sepultó a varias poblaciones cordilleranas, Moscú envió una donación de tres helicópteros MI-8. La flota aérea adquirida a la URSS, está integrada hoy por 70 helicópteros, 21 cazas, 50 bombarderos y aviones de asalto de fabricación soviética.
Para modernizar ese equipamiento, el año pasado Rusia y Perú suscribieron un contrato por 108 millones de dólares para la venta de seis helicópteros Mi-17 y dos Mi-35. Cinco de esas aeronaves ya están en suelo peruano. Los helicópteros MI 17 tienen una velocidad crucero de 215 kilómetros por hora y pueden transportar 36 efectivos o 4.000 kilos de carga o armamento.
“Nosotros estamos quebrando un paradigma. Había una duda muy grande del mercado respecto de la capacidad de Russian Helicopters de apoyar las operaciones tan lejos de Rusia. Hay varios países, especialmente en Sudamérica, que ya están utilizando los helicópteros rusos desde hace mucho tiempo, como Perú, Venezuela y Colombia”, relata Wilson José Romao, representante de la empresa Russian Helicopters.
Rusia y Perú están casi en las antípodas y tienen paisajes totalmente diferentes. Pero la extensa colaboración entre los dos países, en estas últimas tres décadas ha profundizado el mutuo conocimiento, y permitió que las empresas rusas estén en condiciones hoy de abastecer los requerimientos de la extensa y compleja geografía andino-peruana.