Rusia espera que la orden de arresto contra Muammar Gaddafi emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) no agrave la situación en Libia y que la investigación no se politice.
“Esperamos que la investigación sea imparcial”, dijo el ministro de asuntos exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa ofrecida tras el encuentro con su homóloga mexicana, Patricia Espinosa, en Moscú.
“Todavía no puedo decir nada sobre la influencia de la decisión del CPI en los esfuerzos para solucionar el conflicto, pero espero que no haya efectos negativos”, aseguró el canciller ruso.
El ministro explicó que Moscú había apoyado la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que contenía una apelación a la CPI para que investigara los presuntos crímenes de lesa humanidad en Libia. La comisión que visitó el país registró violaciones de los derechos humanos, tanto por parte de las fuerzas gubernamentales como por la de algunos rebeldes.
Las autoridades libias han declarado ilegítima la orden de arresto de Gaddafi emitida por el tribunal internacional de la Haya el pasado 27 de junio. Según el portavoz del gobierno, la decisión judicial sirve para encubrir el operativo de la OTAN.
El líder libio, uno de sus hijos y el jefe del servicio de inteligencia están acusados de cometer crímenes de lesa humanidad. Como respuesta, Trípoli ha prometido presentar una demanda contra la OTAN por los intentos de asesinar a Gaddafi y a sus familiares.
Por su parte, los opositores en Bengasi han aplaudido la decisión de la Haya. Las tropas rebeldes continúan los feroces combates con las fuerzas gubernamentales a tan sólo 50 kilómetros de la capital del país.