La Corte Suprema de los Estados Unidos favorece a los intereses de los negocios de las compañías privadas subcontratadas por el Ejército norteamericano, para que éstas puedan cometer actos de violencia y torturas impunemente, según varios expertos.
Este martes la Corte estadounidense rechazó una demanda presentada por unos 250 iraquíes contra empleados de empresas privadas subcontratadas en Irak de estar presuntamente involucrados en las torturas en la prisión de Abu Ghraib, al considerar que éstas tienen "inmunidad" como contratistas del Gobierno.
“En el ejército moderno, especialmente el norteamericano, el gobierno cada día subcontrata más empresas privadas para que vayan desarrollando funciones específicas. En este caso por ejemplo, fue una empresa privada a la que se le dio el manejo de una cárcel, donde ocurrieron estos abusos. Entonces las empresas privadas tienen la ventaja de recibir el amparo, como si fueran parte de un esfuerzo gubernamental. Es igual que uno no le puede presentar una demanda judicial a un ejército”, comentó a RT el abogado y analista político, Rafael Peñalver.
Los abusos cometidos en Abu Ghraib se hicieron públicos en 2004, cuando se publicaron unas fotos en las que los guardias de la cárcel, contratados por empresas privadas, torturaban y humillaban a los presos. Una serie de investigaciones del Pentágono revelaron que las violaciones de los derechos humanos se produjeron a finales del año 2003.
“Al poner a las compañías privadas dentro del amparo de un ejército, tú le vas dando cada vez más y más manos libres a esas compañías para que actúen sin el temor de que si se pasan pueden ser sujetos de una demanda judicial”, añadió Peñalver.
El analista sostiene que el ejército moderno "ya no es el Departamento de Defensa mandando a los marines o aviones a un país. Cada día vamos viendo más y más al Departamento de Defensa subcontratando a compañías privadas, y ahora la Corte les abre el camino a estas compañías privadas para que estén exentas de una acción judicial si se pasan de las metas aceptadas por un mundo internacional", concluyó.