Un juez federal en Arizona determinó que Jared Lee Loughner, el estadounidense que organizó un tiroteo en la reunión que mantenía la congresista demócrata Gabrielle Giffords con sus electores el pasado enero en Tucson, debe someterse a tratamiento psiquiátrico.
A finales de mayo el agresor, de 22 años de edad, fue declarado mentalmente incompetente. Debido a eso el juez Larry Burns declaró que el procesado debe ser ingresado en una clínica psiquiátrica de la cárcel en Springfield, estado de Misuri.
Anteriormente, la abogada del acusado, Judy Clarke, pidió la suspensión de la medicación forzada de su cliente con drogas antipsicóticas. Según la abogada, los médicos de la clínica penitenciaria lo trataban con medicamentos fuertes sin aplicar ningún tratamiento alternativo. No obstante, el juez anunció que no tenía por qué desconfiar de los médicos de la clínica psiquiátrica.
Loughner perpetró su ataque a principios de enero durante una reunión de la congresista estadounidense Gabrielle Gifford. En el tiroteo 13 personas resultaron heridas y seis fallecieron, incluida una niña y un juez federal. La misma Giffords recibió una herida grave en la cabeza y en estado crítico fue trasladada al hospital.
A mediados del mes de junio se informó de que el estado de salud de la política había mejorado considerablemente y de que seguía progresando con un tratamiento ambulatorio.