El Departamento de Justicia estadounidense abrió una investigación para aclarar una posible relación de agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con la muerte de dos detenidos que estaban bajo custodia, que se encontraban en prisión como sospechosos de participar en la organización de los atentados del 11 de septiembre. Esta información la confirmó el Fiscal General de EE. UU., Eric Holder.
Hace dos años Holder encargó a John Durham, el fiscal de Connecticut, de examinar supuestos abusos durante el interrogatorio de 101 sospechosos tras los ataques terroristas.
“Durham me informó de los resultados de su investigación, y acepté su recomendación de llevar a cabo una investigación criminal sobre la muerte en prisión de dos individuos”, dijo Holder, quien no precisó sus nombres.
Durante la investigación fueron examinados múltiples documentos, incluso algunos que nunca antes habían sido inspeccionados. Entre los documentos se encontraban los papeles redactados por la Inspección General de la agencia en el 2004 y el informe de la Cruz Roja sobre el caso, publicado en el 2007.
"Las investigaciones", afirmó Holder, "ya están efectuándose".