Una fiesta por todo lo alto empieza en Perú. Los festejos dedicados al centenario del hallazgo de su mayor atractivo turístico, Machu Picchu, durarán 2 días: el 7 y el 8 de julio.
La misma ciudadela de Machu Picchu y la antigua capital del imperio inca, Cuzco, son escenarios de una gran fiesta en el marco del 'Año del Centenario de Machu Picchu para el Mundo' declarado en el país.
Los festejos tienen lugar en los dos sitios paralelamente. Se celebran conciertos con la participación de destacados artistas locales y nacionales, festivales artísticos, un espectáculo de luces y sonido e incluso una escenificación de la ceremonia tradicional inca llamada 'Tinkay'. Cuzco ofrece una serie de acontecimientos recibe el mayor número de visitantes, mientras el ingreso a Machu Picchu es restringido a 800 personas en lugar de 1.800.
La ceremonia central en la ciudadela, a la que pueden asistir sólo 250 personas, incluye un espectáculo de luces y sonido diseñado especialmente para televisión y dirigido por el cineasta Luis Llosa, primo del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. Mientras tanto, todos los que deseen pueden verlo en Cuzco a través de pantallas gigantes y después seguir celebrando disfrutando de numerosos conciertos, festivales y desfiles que se extenderán hasta la medianoche.
Estas celebraciones son si cabe aún más especiales este año, ya que gracias a una gestión especial e intensa del gobierno peruano ante la comunidad internacional, el pasado mes de abril llegaron a la ciudad de Cusco piezas arqueológicas de Machu Picchu que la Universidad de Yale (Estados Unidos) mantuvo en su poder durante casi 100 años.
Machu Picchu, una de las maravillas del mundo y símbolo de la cultura tradicional inca, está ubicada a 2.500 metros de altura. Una combinación de arquitectura majestuosa y de paisaje de una belleza excepcional atrae a miles de turistas desde 1911, cuando Hiram Bingham, un viajero y explorador norteamericano, lo descubrió. Los historiadores creen que el asentamiento fue construido por los incas alrededor de la mitad del siglo XV, unos 50 años antes de la llegada de los españoles al continente. En los años treinta del siglo XVI todos los habitantes de Machu Picchu desaparecieron.