Indígenas ecuatorianos en los tribunales para defender su "cosmovisión y cultura"
El pueblo indígena quechua ecuatoriano Sarayacu se dirigió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que proteja sus tierras sagradas y su identidad cultural contra la explotación petrolera.
En una audiencia que comenzó el miércoles los líderes de la comunidad acusaron al Estado y a la argentina Compañía General de Combustibles (CGC) de causar daños al medio ambiente y a la forma de vida de su pueblo.
"Pedimos a la Corte que nos proteja para poder vivir en paz, que seamos consultados si quieren hacer proyectos de desarrollo y que si decimos que no, que respeten nuestra decisión", manifestó la líder Patricia Gualinga durante la audiencia.
En 1996, el Gobierno de Ecuador otorgó una concesión para la exploración y explotación a la CGC en tierras del pueblo Sarayacu, que cuenta con unos 1.200 habitantes.
Según la demanda, la empresa petrolera colocó en 2002, con la protección del Ejército, cerca de 1,4 toneladas de explosivos en la selva como parte de los trabajos de exploración.
Algunos de esos explosivos fueron detonados, pero en su mayoría se mantienen enterrados en una zona de 20 kilómetros cuadrados, lo que supone un riesgo para los habitantes del pueblo, que ya no pueden cazar ni moverse por la selva, que consideran tierra sagrada.
"Tenemos una relación íntima con la selva viviente. En la selva viven seres que son parte de nuestra cosmovisión y cultura (...) y que mantienen la energía vital, la abundancia y que son indispensables para el equilibrio amazónico", expresó la líder indígena.
La empresa CGC no concluyó las labores de exploración debido a la oposición del pueblo Sarayacu y en 2010 su contrato fue rescindido por el Gobierno.
Sin embargo, los líderes del pueblo Sarayacu aseguran que el Gobierno pretende dar en concesión de nuevo los yacimientos petroleros en tierras indígenas.
La audiencia terminará este jueves con los alegatos finales de las partes. El fallo de los jueces podría estar listo este año.