El magnate australiano Rupert Murdoch ha llegado a las oficinas londinenses de su periódico sensacionalista News of the World, cuyo cierre anunció hace unos días, aunque evitó hacer declaración pública alguna sobre el escándalo de las escuchas telefónicas que propició la drástica supresión del rotativo.
Esta semana James Murdoch, hijo del magnate y presidente de la división británica del Grupo News Corporation, mandó clausurar el rotativo para paliar el escándanlo relacionado con los pinchazos telefónicos de celebridades y de personas principales del país, realizados durante años por periodistas del rotativo, obsesionados con publicar jugosas exclusivas al margen de cualquier consideración ética.
News of the world ha publicado hoy su edición final con un editorial en el que piden disculpas a los lectores. Ahora le toca a Rupert Murdoch, de 80 años, propietario de un imperio mediático transcontinental, afrontar las dificulates que, sin duda, no tardarán en emerger tras la pérdida de una cabecera histórica que se publicaba desde hacía 168 años.