Preparan el reflotamiento de la nave ‘Bulgaria’, naufragada en el Volga
Los especialistas de un instituto de investigación científica de Rusia han preparado un proyecto para el reflotamiento del crucero turístico Bulgaria, hundido este domingo en el río Volga, cerca de la ciudad rusa de Kazán, informó el Ministerio de Emergencias de Rusia.
Por el momento se han recuperado 58 cadáveres de los pasajeros, 20 de los cuales ya han sido identificados por sus familiares. Recientemente los buzos terminaron de examinar la cubierta media de la nave y ahora están examinando la principal. Luego los buzos comenzarán a explorar la bodega del barco, actividad que será la parte más complicada de la operación, según subrayaron en el Ministerio de Emergencias. Los trabajos en el lugar de la tragedia no se detienen ni por la noche. En la operación participan más de 90 buzos que ya realizaron 124 inmersiones hacia el barco hundido.
Versiones de las causas de la tragedia
Los especialistas han presentado diversas hipótesis sobre las causas del naufragio del Bulgaria, pero todos coinciden en que el barco era demasiado antiguo y no se encontraba en las condiciones adecuadas convenientes para zarpar. Los investigadores del caso confirmaron que uno de los motores del barco no funcionaba. Además, el crucero navegaba con sobrecarga y las ventanillas estaban abiertas pese a los requerimientos de seguridad. De acuerdo con otra versión, podría haber aparecido un boquete en el casco del buque.
Según señaló el especialista del control naviero Yuri Raskin, el barco “fue construido de acuerdo con las normas técnicas vigentes en 1955. Desde entonces, se han modificado varias veces para reforzar la seguridad. Sin embargo, es muy difícil aplicar la nueva normativa a un navío ya construido. Además, debe estar controlado por las autoridades del puerto para verificar si todo se corresponde con la documentación presentada”.
El ministro de Emergencias de Rusia, Serguéi Shoigú, comentó, por su parte, que las ventanillas del lado visible para los buzos están cerradas, pero rotas. “O sea, que probablemente la gente intentó utilizarlas para escapar durante el naufragio. Todo ello contradice la versión según la cual en el momento de la tragedia todas las ventanillas estaban abiertas”, dijo.
Según el vicedirector de la compañía naviera de Moscú, Alexánder Monájov, “este tipo de barcos tienen muy buena reputación, a pesar de que fueron construidos en los años 50”. “La seguridad de cualquier nave está en su construcción. Pueden dejar de funcionar todos sus motores pero el barco no puede hundirse. Éste naufragio es el único caso en toda la historia de la actividad fluvial. Hubo otros casos, pero jamás un barco se ha hundido así, sin razón aparente”, comentó.
A bordo de la embarcación fluvial Bulgaria, hundida este domingo en las aguas del río Volga, viajaban más de 200 personas, 25 de las cuales no habían sido registradas, según los últimos datos. Entre ellos se encontraban 59 niños. El presidente ruso, Dmitri Medvédev, ordenó que se revisaran en detalle la actividad de la naviera y todas las organizaciones que tengan algún vínculo con el crucero. El 12 de julio ha sido declarado día de luto en Rusia.