Obama: "EE. UU. no será Grecia ni Portugal"
El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró que los acalorados debates en el Congreso sobre el aumento del límite de la deuda pública en el país no llevarán a una situación semejante a la que ahora viven algunos países de la Unión Europea.
“Al contrario de lo que afirman algunas declaraciones, no somos ni Grecia ni Portugal”, declaró Obama en una rueda de prensa en la Casa Blanca, señalando que para resolver sus problemas financieros EE. UU. no va a emprender ninguna “solución radical”. Según recordó el mandatario, la anterior administración estadounidense se embarcó en dos guerras y planes de estímulos de la economía que se financiaron con la deuda que ahora se discute.
Obama nuevamente instó a los congresistas a que le presenten un plan serio de reducción de déficit en el país. “No he visto por el momento un plan creíble que no perjudique a las personas corrientes. La intención de recortar el gasto sin pedir algo a los más ricos no me parece un plan serio”, declaró. El mandatario alertó de que EE. UU. se está quedando “sin tiempo” para alcanzar un acuerdo antes de que se llegue al tope de deuda.
Sin embargo, los republicanos continúan criticando la iniciativa del presidente. Según comentó a RT el economista Isaac Cohen, si las partes no llegan a un acuerdo, se derrumbará el mercado de bonos norteamericano. “Las agencias calificadoras de riesgo han indicado que, si no hay acuerdo entre el Congreso y el Ejecutivo, podrían revisar a la baja la clasificación de esos bonos”, señaló Cohen. En este caso, según sus palabras, “se perdería no solo la clasificación de riesgo, sino también la credibilidad de la deuda del Gobierno”.
Durante esta semana, los congresistas demócratas y republicanos se han reunido diariamente para tratar de acercar posturas y elaborar un plan de reducción del déficit que permita elevar el techo de la deuda, actualmente fijado en 14,29 billones de dólares. Finalmente, Obama exigió este jueves que los congresistas lleguen a un acuerdo sobre esta cuestión antes del sábado 16 de julio.
El proyecto del presupuesto debe ser redactado, aprobado por el Congreso y ratificado por Obama antes del 2 de agosto. Si esto no sucede, el Ministerio de Finanzas se verá obligado a declarar la suspensión de pagos por primera vez en la historia del país.