Comunidad hispana vive bajo presión de los medios estadounidenses

El los últimos tiempos la comunidad hispana en Estados Unidos ha venido reclamando a través de numerosas acciones multitudinarias la Reforma Migratoria y la regularización de más de 14 millones de indocumentados. En tanto la reacción de los sectores más conservadores no se ha hecho esperar, y seg

El los últimos tiempos la comunidad hispana en Estados Unidos ha venido reclamando a través de numerosas acciones multitudinarias la Reforma Migratoria y la regularización de más de 14 millones de indocumentados. En tanto la reacción de los sectores más conservadores no se ha hecho esperar, y según reconocen numerosos activistas, existe una campaña encubierta en los medios estadounidenses para socavar la presencia de hispanos en el país.

Cuando Norma enciende la televisión o la radio no encuentra lo que esta buscando, especialmente en términos de información, tampoco lo logra cuando pretende una lectura consistente en eventos reales.

“Cuando yo llego de mi trabajo a mi casa, yo voy con deseo de ver la televisión, deseo de encontrar una noticia que me de una esperanza, seguir luchando en este país. Pero la verdad es que lo que encuentro es decepción, prendo la tele y lo que hago es volverla a apagar y cerrar mis ojos, porque no tengo ganas de seguir viendo la televisión. Pongo un canal, lo mismo, pongo otro, lo mismo", dice Norma Beltrán, una residente de Miami.

En el marco legal, lo que se emite por los medios de comunicación del país está amparado por la Primera Enmienda, bajo el precepto de la Libertad de Prensa. Sin embargo, de acuerdo a la Coalición Nacional Hispana para los Medios de Comunicación (NHMC por sus siglas en inglés), estudios periódicos distinguen que los discursos de odio y discriminación son realidades casi imposibles de evitar en el contexto mediático estadounidense. Ante esto los expertos se preguntan: ¿Cuál es el límite de la Libertad de Prensa?

“Mientras todo se mantenga en el territorio de las ideas y opiniones, es muy difícil decir que hay abusos. Lo que hay es una cierta manipulación de información para que las cosas parezcan de una forma o de la otra. Y en este tema supuestamente está garantizado todo por la constitución, por que es flujo de ideas y de ideologías. La gente empieza a nutrirse de aquello que se acerca más a su ideología. Entonces se va produciendo el fenómeno en el que la sociedad se va dividiendo más y más”, comentó a RT la profesora de comunicaciones y periodismo de la  Florida International University, Mercedes Bigon.

Basándose en los resultados de varias investigaciones a lo largo de casi una década, los representantes de la NHMC decidieron dirigirse a la Comisión Federal de Comunicaciones, órgano que controla el funcionamiento de la Prensa, el pasado mes de enero con el propósito de solicitar que el gobierno federal tome cartas en el asunto, pero la respuesta nunca llegó.

Como consecuencia, el lenguaje utilizado por los comentaristas ha ido subiendo de tono.

“No debes tolerar a estos ilegales. No sólo invaden nuestra nación, sino que ahora nos quieren decir cómo tenemos que dirigir nuestro país. No hay que tener compasión con ellos. Si yo pudiera los deportaría en el acto con hijos y todo”, esto es un extracto de lo que se escuchó en abril del 2010 en el programa de radio de Michael Savage ‘The Savage Nation’.

Y los ataques no sólo están dirigidos contra los indocumentados: Obama, la comunidad musulmana, el movimiento Gay, entre otros, son también el blanco de estos excesos verbales.

“Esta es la advertencia final. Este hombre -Barack Obama- es uno de los marxistas más radicales. No se sorprendan si empiezan a ver un Gobierno marxista que luego se convierta en un régimen fascista. Y él te convertirá en un fascista, porque tú no entiendes cómo ser un marxista”, es lo que pudieron escuchar los oyentes del programa de radio de Glenn Beck ‘The Glenn Beck Program’ en octubre del 2008.

Sin embargo, no todo está a favor de aquellos que distorsionan la información: En Noviembre del 2009, bajo presión pública, y más de 100.000 firmas de individuos de diversos sectores de la sociedad, Lou Dobbs, uno de los más ardientes comentaristas conservadores renunció a su programa en la CNN. Dobbs, era conocido por sus ataques constantes en contra de los hispanos que residen en el país.

Dicen que el derecho de un individuo comienza donde termina el derecho del otro, y en el caso de la libertad de expresión, una cualidad de las sociedades democráticas, esta frase es quizás un instrumento útil para definir la urgente necesidad y deseo del público por contar con medios y mensajes libres de odio en lo cotidiano.