Las autoridades chinas han comunicado que desde principios de junio, como resultado de las catástrofes naturales, han fallecido 335 personas y 112 se encuentran desaparecidas. Más de dos millones de personas han tenido que ser evacuadas.
En esta época del año las fuertes lluvias e inundaciones son muy habituales en el país asiático. Sin embargo, sus dimensiones en los últimos años superan la norma.
Así, las inundaciones del año pasado que cobraron la vida de más de 4.300 personas, y fueron declaradas como las más fuertes en la última década. Como resultado de tan sólo un deslizamiento de tierra en el condado de Hanyuan (en la provincia de Sichuan al suroeste de China) que se produjo en agosto del 2010, fallecieron 1.500 personas.
Este año en China se registraron unos cambios de tiempo extremos. Así, tras sufrir la peor sequía en medio siglo, muchas partes del país (sobre todo del centro) se vieron azotadas por intensas inundaciones estivales.