El ex presidente chileno Salvador Allende se quitó la vida el 11 de septiembre de 1973 durante el golpe militar que lanzó contra él Augusto Pinochet. Así lo confirmaron las pruebas periciales realizadas a sus restos, que fueron exhumados a finales del pasado mes de mayo.
Un equipo internacional de expertos llegó a la conclusión unánime de que el ex presidente se suicidó. Según la conclusión de los forenses, Allende se sentó en un sillón de su despacho, se colocó un fusil Kalashnikov (AK-47) entre las rodillas y apretó el gatillo "accionando dos proyectiles". Una de las balas le entró por la barbilla y salió por el cráneo, causándole la muerte, mientras que la segunda fue hallada incrustada en una pared de la oficina.
El director del Servicio Médico Legal, Patricio Bustos, encargado de llevar a cabo la investigación forense, informó que "la causa de muerte, como es conocida por toda la opinión pública, por la familia y por el juez, fue una herida de proyectil", y concluyó que su muerte se debió a "un suicidio".
La hija del presidente fallecido, la senadora socialista Isabel Allende, reiteró tras conocer los resultados que "la conclusión es la que la familia Allende tenía". "Es decir, el presidente Allende, el día 11 de septiembre de 1973, ante las circunstancias extremas que vivió, tomó la decisión de quitarse la vida antes de ser humillado o vivir cualquier otra situación", declaró.
Isabel Allende agradeció a los expertos su trabajo, señaló que la familia del mandatario siempre ha creído en la versión que apunta que Allende estaba solo en su despacho en el momento de su muerte, y dijo que esta conclusión dará tranquilidad a la familia.
La nueva investigación sobre las causas de la muerte de Salvador Allende fue iniciada después de que un grupo de ONG presentaran 726 querellas por casos de violaciones de derechos humanos que nunca antes habían sido investigados por la Justicia. Inicialmente la familia de Allende se opuso a la iniciativa, argumentando que el cuerpo del mandatario ya había sido sometido a una autopsia en 1990. Pero finalmente los familiares cedieron ante las demandas de los querellantes y permitieron realizar la exhumación para esclarecer lo sucedido tras 37 años de dudas.