El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, propuso ayudar a Indonesia para liquidar los efectos de la cadena de terremotos en Sumatra. Un telegrama remitido por Dmitri Medvédev al presidente de Indonesia, Susilo Yudhoyono, dice: “Acogí con profundo dolor la trágica noticia sobre los devastadores terremotos al sur de Sumatra que ocasionaron numerosas víctimas mortales y graves destrucciones".
Medvédev transmitió sus profundas condolencias a los familiares de las víctimas del desastre. A bordo de los aviones rusos IL-76, que aterrorizaron en Indonesia, van grupos de médicos, socorristas, psicólogos y hospitales móviles.
El ministro de Salud de Indonesia, Siti Fadilah Supari, solicitó ayuda internacional para poder llevar a cabo más labores de rescate. "Necesitamos que otros países aporten personal de emergencias y equipamiento", dijo.
Bomberos, médicos e ingenieros de Gran Bretaña, Australia y Corea del Sur están en camino a Sumatra. China, Alemania y Estados Unidos prometieron ayuda financiera.
El número de victimas fatales del desastre sobrepasó las 1100 personas y centenares están heridos, sin embargo, las autoridades de Indonesia y los socorristas no descartan que el número de muertos pueda aumentar. Según la Cruz Roja hay pueblos totalmente destruidos.