La administración de Barack Obama abrió la puerta a un posible compromiso con el Congreso para levantar el tope de la deuda estatal a cambio de recortes en el gasto público para prevenir que Estados Unidos entre en mora.
Obama respaldó la iniciativa del llamado Grupo de los Seis, que comprende a tres senadores demócratas y tres republicanos, y señaló que era afín a su enfoque.
"Estoy preparado para firmar un paquete complicado que englobe tanto recortes serios en los programas sociales como un componente adicional de ingresos", dijo el presidente en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El mandatario señaló que espera que en los próximos dos días se precise y redacte un posible proyecto de ley para que sea presentado ante el Congreso.
Con anterioridad el presidente estadounidense declaró que de no incrementarse el límite de endeudamiento, las arcas del Estado norteamericanas no dispondrán de suficientes recursos para pagar las pensiones, ni para cancelar la deuda externa.
EE. UU. superó el límite de préstamos del exterior, fijado en 14,2 billones de dólares, en mayo de este año. Si antes del 2 de agosto el Congreso no aprueba una subida del límite de endeudamiento, por primera vez en su historia EE. UU. no será capaz de ajustar sus cuentas. Tal situación podría provocar la mayor crisis financiera mundial.