El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, propuso el martes un referendo para determinar si se le debe exigir a Estados Unidos una indemnización de unos 17.000 millones de dólares por el dañino empeño de Washington por derrocar el sandinismo en los años 80 del siglo pasado.
El líder sandinista evocó la decisión de 1986 de la Corte Internacional de Justicia en La Haya, que condenó a EE. UU. a indemnizar a Nicaragua por los daños causados en su intento por derrocar al gobierno sandinista surgido de 1979 financiando para ello a "las contras".
En su declaración ante una muchedumbre en Managua por el 32º aniversario de la revolución nicaragüense, Ortega exigió a Washington el pago de las indemnizaciones y recordó que, por contra, su país “está honrando sus deudas con EE. UU.” por las reclamaciones de propiedades confiscadas a estadounidenses en 1979-1990.
Nicaragua ha desembolsado más de 500 millones de dólares desde 1990 en concepto de indemnizaciones a ciudadanos estadounidenses que exigían la devolución de sus bienes confiscados durante la primera administración sandinista.
Por eso Ortega exigió que EE. UU. “honre esa deuda y no digan no pago”, en alusión al embajador norteamericano Robert Callahan, que concluyó su misión en Nicaragua este martes.
El diplomático dijo el mes pasado que el caso de la indemnización estaba cerrado para su país, con el argumento de que la ex presidenta nicaragüense, Violeta Chamorro, retiró el reclamo de pago en 1991.
Ortega, que aspira a ser reelegido el próximo mes de noviembre, dijo que se reserva el derecho de volver a demandar a Washington para que pague la indemnización. Según el mandatario, la suma se habría elevado a unos 58.000 millones de dólares como resultado de la devaluación de la divisa y los intereses generados.
En los años 80, el gobierno de EE. UU. financiaba la actividad de las “contras” que perpetraban ataques con explosivos contra puertos y otras instalaciones en Nicaragua.