El primer ministro irlandés ataca al Vaticano por minimizar los abusos de menores

El primer ministro de Irlanda, Enda Kenny, inculpó el miércoles a la Santa Sede de frustrar las investigaciones de los casos de pedofilia y torturas a menores irlandeses que fueron revelados en un informe la semana pasada.

El primer ministro de Irlanda, Enda Kenny, inculpó el miércoles a la Santa Sede de frustrar las investigaciones de los casos de pedofilia y torturas a menores irlandeses que fueron revelados en un informe la semana pasada.

Durante su aparición ante el Parlamento irlandés, Kenny destacó que el informe Cloyne deja claro que el Vaticano intentó obstaculizar la investigación, aconsejando a los obispos católicos que no denunciaran a los supuestos sacerdotes pedófilos.

El primer ministro agregó que la cultura del Vaticano estaba dominada por "la disfunción, el elitismo y el narcisismo". Según Kenny, la Santa Sede minimizó los abusos y la tortura de niños con el fin de mantener la reputación de la iglesia.

El informe Cloyne ya ha provocado un conflicto sin precedentes entre Irlanda, con una mayoría católica de la población, y la Iglesia, que históricamente ha tenido una gran influencia en el país.

"Las relaciones entre la iglesia y el estado en Irlanda nunca podrán volver a ser como antes", precisó el primer ministro irlandés.

Durante el debate parlamentario del informe Cloyne algunos miembros del Parlamento han llamado a la expulsión del representante diplomático del Vaticano en Irlanda como protesta por la postura que está tomando la Santa Sede hacia el escándalo de la diócesis de Cloyne. "El Gobierno espera la respuesta de la Santa Sede", dijo Enda Kenny.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, ha dicho que las recomendaciones que la Santa Sede ha dado a los sacerdotes sobre este asunto no indican que el Vaticano quiera subestimar los casos de violaciones de niños.