RT les presenta una lista de los más graves atentados en Europa en el siglo XXI.
El año 2003 resultó marcado por dos crueles atentados en la capital de Turquía, Estambul. El 15 de noviembre de 2003 dos coches bomba estallaron simultáneamente junto a sendas sinagogas en Estambul.
Pasados cuatro días, el 20 de noviembre de 2003, en la misma ciudad otros dos coches bomba con más de 200 kilos de explosivos cada uno estallaron respectivamente a escasos metros del Consulado General Británico y frente a las oficinas del banco británico HSBC. El Frente de los Combatientes Islámicos del Gran Oriente (FCIGO) y las Brigadas de Abu Hafs Al-Masri, vinculadas a Al Qaeda, se atribuyeron los ataques. El balance total de víctimas de los atentados ascendió a 27 muertos y más de 400 heridos.
El 6 de febrero de 2004 se produjo la explosión más mortífera hasta ahora en el metro de Moscú, cuando en un vagón del tren que se encontraba entre las estaciones de Avtozovódskaya y Pavelétskaya estalló un potente artefacto explosivo casero. Murieron 41 personas y más de 250 resultaron heridas. El artefacto lo hizo estallar un originario del Cáucaso del Norte. Según el Servicio Federal de Seguridad (SFS) de Rusia, el atentado fue organizado por el ex cadete de una escuela militar. A raíz de la explosión se instaló en el metro el sistema de cámaras de vigilancia en agosto de 2004.
El 11 de marzo de 2004 la capital de España, Madrid, sufrió un espantoso atentado terrorista múltiple contra la estación de trenes de Atocha. En apenas tres minutos Madrid sufrió el mayor atentado terrorista perpetrado jamás en España, también conocido como 11-M. Se explosionaron 10 bombas en las líneas de trenes de Madrid. El atentado fue ejecutado por la organización Abu Hafs al Masri, vinculada a Al Qaeda, y dejó 192 muertos y más de 1.800 heridos.
El 1 de septiembre de 2004 tuvo lugar un atentado terrorista, posiblemente uno de los más cruentos de la historia, conocido como 'la masacre de Beslán'. En la ciudad rusa de Beslán, en Osetia del Norte, un grupo de terroristas chechenos, más de 30 de hombres y mujeres, irrumpieron en la escuela Nº.1 de la localidad. Los atacantes se apoderaron del edificio, tomando como rehenes a 1.181 personas, la mayoría de ellos menores, alumnos que tenían entre 7 y 18 años, y los retuvieron durante tres días, sin agua y comida, hasta el asalto del edificio. El día 3 de septiembre se produjo un tiroteo entre los secuestradores y las fuerzas de seguridad y la explosión de dos bombas en la sala deportiva donde se encontraban los rehenes, dejando más de 370 muertos (172 de ellos niños) y cientos de heridos.
El 7 de julio de 2005 en la capital británica, Londres, cuando la gente celebraba en las calles la designación de la ciudad como sede para los Juegos Olímpicos, 4 bombas estallaron en estaciones del metro y en unidades de transporte. 56 personas perdieron la vida, entre ellos los cuatro terroristas suicidas. Luego se informó de que un grupo denominado 'Organización Secreta—Al Qaeda en Europa' había publicado un reconocimiento de responsabilidad en un foro de internet.
El 29 de marzo de 2010 por la mañana, en las estaciones de metro Lubianka y Park Kultury de Moscú, se produjeron dos explosiones con un intervalo de 40 minutos de diferencia que dejaron un saldo de 40 muertos y unos 160 heridos. Todos los participantes que organizaron y ejecutaron el doble atentado fueron identificados, según informa el Comité de Investigación de Rusia. Seis de ellos fueron abatidos en operaciones especiales realizadas por las fuerzas del orden rusas. Otro más está en búsqueda internacional.
El 24 de enero de 2011. Una fuerte explosión se produjo el 24 de enero en la terminal internacional del aeropuerto Domodédovo de Moscú, cobrándose la vida de 36 personas y dejando más de 130 heridos. Doku Umárov, líder de los terroristas del Cáucaso del Norte, asumió la responsabilidad por el atentado.
Este 22 de julio Noruega sufrió un doble atentado que costó la vida a casi 100 personas y dejó un centenar de heridos. El autor de la explosión de un coche bomba en el barrio gubernamental de Oslo y de la posterior masacre en la isla de Utoya, en la que mató a tiros a más de 80 personas, el ultraderechista Anders Breivik, fue detenido. Breivik, de 32 años, ha justificado sus acciones, argumentando que lo había hecho con "el fin de salvar a Europa de la invasión musulmana, provocada por la política multicultural".