Noruega no se explica el primer atentado de su historia
Al menos 84 personas murieron a consecuencia del tiroteo protagonizado por un hombre disfrazado de policía en la isla noruega de Utoya, según los últimos datos de la investigación. Inicialmente se informó que fruto del tiroteo perdieron la vida diez personas, aunque los testigos siempre dijeron que el número de víctimas tenía que ser mayor.
Tras informar que el balance de muertos era de 80, la policía tildó de “catastróficas” las consecuencias del tiroteo en el campamento juvenil. En declaraciones a periodistas, el jefe de la policía de Oslo se mostró consternado, incapaz -dijo- de entender cómo una sola persona pudo matar a tanta gente.
Además de los muertos muchas personas resultaron heridas. En un intento desesperado por salvarse, muchos de los congregados en la isla -que participaban en una convención de jóvenes socialistas-, se lanzaron al agua. Después del tiroteo, la policía halló en la isla de Utoya un artefacto explosivo sin detonar.
El balance de víctimas del ‘viernes negro’ lo completan las 7 personas que fallecieron por la potente explosión perpetrada unas horas antes en el centro de Oslo, la capital del país.
El responsable del atentado ha sido identificado, según medios noruegos. El hombre que supuestamente disparó contra la multitud en Utoya se llama Anders Behring Breivik, tiene 32 años, residía en el oeste de Oslo y era propietario de una empresa dedicada al cultivo de verduras. Este tipo de compañías suelen tener acceso a grandes cantidades de fertilizantes, componente necesario para la fabricación de una bomba, conjeturan los medios. El detenido es el principal sospechoso de haber perpetrado la explosión en el centro de Oslo. Ahora Breivik está siendo sometido a un interrogatorio.
La policía informó que Breivik era detractor del Islam, pero no aclaró si estas ideas guardan relación directa con sus actos. Algunos observadores sostienen que con su ataque contra jóvenes socialistas, el asesino pretendía quizá castigar las políticas migratorias flexibles del gobierno laborista.
Algunos expertos no descartan pistas islamistas en la explosión en Oslo y opinan que el principal motivo de esta violencia podría ser la participación de Noruega en las operaciones de la OTAN. "El motivo más verosímil es la participación de Noruega como el miembro de la OTAN en varias operaciones militares de la alianza desde Libia hasta Afganistán. Podría ser la reacción de los grupos libios o, en general, de grupos islámicos que se oponen a las intervenciones de la OTAN. Sin embargo, podríamos recordar la explosión en Oklahoma en 1995 cerca de un edificio federal, cuando los principales sospechosos eran los grupos islámicos, pero los culpables resultaron ser ciudadanos estadounidenses hostiles al gobierno del país. Por eso no tenemos que excluir otras posibilidades", sostiene el analista político Mark Almond, profesor de la Universidad de Oxford.
En el curso de la investigación también han sido detenidas dos personas de origen musulmán que podrían estar vinculadas con la organización de la explosión en la ciudad. Poco después del atentado, el grupo yihadista Ansar al-Yihad al-Alami asumió la autoría del mismo a través de un comunicado, aunque la policía privilegia la pista ultranacionalista después de que se haya identificado el supuesto asesino.