La revuelta popular en Siria se cobra nuevas víctimas
Un tren con 480 pasajeros a bordo descarriló hoy después de que un "grupo de saboteadores" sirios desmantelara una sección de la vía férrea: el conductor ha muerto y varias personas han resultado heridas. Además, manifestaciones masivas de protesta en todas las ciudades sirias se han cobrado al menos nueve víctimas. Mientras tanto, los asesores de la ONU alertan de que Siria puede ser "escenario de crímenes contra la humanidad".
"Saboteadores" hicieron descarrilar un tren con soldados y civiles
Cerca de la ciudad de Homs un "grupo de saboteadores", opositores de Bashar al-Assad, desmanteló este sábado una sección de la vía férrea que provocó el descarrilamiento del tren con 480 pasajeros a bordo cerca de una línea de energía de alto voltaje, causando un incendio y la muerte del conductor, informó el gobernador de Homs, Hasan Abdel Ali. Varios pasajeros del tren que llevaba a soldados y civiles resultaron heridos. Abdel Ali señaló que el "destino" ayudó a impedir que hubiera más víctimas fatales.
"Los saboteadores llegaron en moto. El tren descarriló cerca de una línea de energía de alto voltaje y el conductor murió calcinado. Los saboteadores están decididos a incrementar sus operaciones y debemos hacerles frente", declaró el gobernador de Homs a la televisión estatal siria.
La televisión estatal mostró imágenes de un tren en llamas volcado y una sección desmantelada de la vía cerca de la ciudad de Homs, que es un escenario de feroz represión militar contra los manifestantes opositores a Bashar al-Assad.
El nuevo Día de la Ira se salda con nuevas muertes
En Siria se intensificaron las protestas contra el régimen de Al-Assad pese al despliegue policial. En el Día de la Ira, tras la oración tradicional del viernes, centenas de miles de personas han salido a las calles de las principales ciudades sirias.
En estas protestas multitudinarias al menos nueve manifestantes murieron por disparos de las fuerzas de seguridad que les intentaban dispersar, según los grupos opositores. El presidente de la Organización Nacional de Derechos Humanos (ONDHS) en Siria, Ammar Qurabi, afirmó que la represión causó nueve víctimas, tres de ellas en los alrededores de Alepo (norte), dos en Homs (centro) y el resto en Hama (centro) y en localidades de las provincias de Idleb y Rif Damasq.
"La situación de violencia, un escenario de crímenes contra la humanidad"
Mientras tanto, dos asesores especiales de la ONU, de Prevención de Genocidios, Francis Deng, y para la Responsabilidad de Proteger, Edward Luck, alertaron de que la situación de violencia en Siria indica que el país árabe podría haber sido escenario de crímenes contra la humanidad. "Existe una seria posibilidad de que en Siria se hayan cometido y se sigan cometiendo crímenes contra la humanidad", aseguran ambos asesores, quienes levantaron la voz de alerta ante "las persistentes denuncias de violaciones extendidas y sistemáticas de los derechos humanos" en el país.