El avión Tu-154 del presidente polaco Lech Kaczynski, que se estrelló en abril del año pasado en la provincia rusa de Smolensk, estaba en buen estado.
Las cajas negras no registraron ningún mal funcionamiento antes de que la aeronave sufriera el accidente, según lo ha comunicado un fiscal militar de Polonia.
Según desvelan los medios locales, los autores del informe gubernamental culpan del siniestro a la parte polaca y tienen una lista de 150 nombres de personas que podrían ser responsables. Sin embargo se trata de información interna que por ahora no se hace pública oficialmente.
Según la conclusión del comité interestatal de aviación, presentada en enero de este año, fue la decisión de los pilotos de aterrizar el avión en mitad de unas pésimas condiciones meteorológicas la que llevó a su caída.
La catástrofe, que acabó con las vidas del presidente de Polonia y otras 95 personas, ocurrió hace más de un año, el 10 de abril de 2010, cerca de la ciudad rusa de Smolensk. El accidente aéreo conmovió a todo el planeta. Desde la tragedia las partes rusa y polaca han presentado varias versiones del accidente y todavía no han llegado a unas conclusiones definitivas respecto a las causas de este trágico suceso.