Rusia, preocupada por las provocaciones kosovares en la frontera serbia
Rusia expresó su preocupación por las acciones de los agentes especiales de la policía de la autoproclamada República de Kosovo que intentaron apoderarse de dos puntos de control fronterizos con Serbia en el norte de Kosovo.
“La provocación de las autoridades kosovares desestabiliza la frágil situación en la región y conlleva una escalada de tensiones, del mismo modo que afecta al proceso de negociaciones entre Belgrado y Pristina”, señala un comunicado oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Las tensiones empezaron la noche del lunes cuando el primer ministro kosovar, Hashim Thaci, ordenó a la policía tomar el control de Brnjak y Jarine, situados en la frontera con Serbia. Hasta ahora la responsabilidad por el orden y la seguridad en estos puntos le incumbía a las fuerzas de la Misión de la Unión Europea para el Imperio de la Ley en Kosovo (EULEX por las siglas en inglés de European Union Rule of Law Mission in Kosovo).
Las acciones de la policía kosovar provocaron la indignación de la población serbia de Kosovo, así como unas refriegas que causaron varios heridos.
La KFOR, las fuerzas militares de la OTAN desplegadas en la región, tuvieron que intervenir para solucionar el conflicto.
El presidente de Serbia, Boris Tadic, declaró que su país “no va a iniciar una guerra” en respuesta al incidente e instó a solucionar el conflicto con ayuda de la diplomacia. “Llamo a todos a mantener la calma y no reaccionar a ningún tipo de provocaciones. Hago un llamamiento a los ciudadanos de etnia serbia y albanesa para que mantengan la paz y a los representantes de Pristina, para que no cometan las acciones arriesgadas”, afirmó el mandatario.
Al mismo tiempo Tadic señaló que “todos los miembros de la comunidad internacional” que aprueban las acciones de los albaneses kosovares “cometen un error fatal y ponen en grave riesgo a la región”.
Por su parte, los representantes de la Unión Europea (UE) reprobaron las acciones de la policía kosovar. “Consideramos que la operación de las autoridades de Kosovo no ayuda. No la aprobamos”, declaró la secretaria de prensa de Katherine Ashton, alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.