El presidente de Bolivia, Evo Morales, instó este miércoles en Naciones Unidas a cumplir la responsabilidad de implementar políticas internacionales “para que el agua sea de verdad un servicio público y no un negocio privado”.
Durante la rueda de prensa que ofreció en la sede central de la ONU, donde participa en una sesión de la Asamblea General sobre el acceso al agua, indicó que el cambio climático y el calentamiento del planeta son los principales enemigos de este elemento vital.
Morales, que asistió a Nueva York a la conmemoración del primer aniversario del reconocimiento del agua como derecho humano, insistió ante la prensa que “el agua es tan importante como cualquier otro derecho”.
Por otro lado, el mandatario boliviano aseguró que tiene miedo de estar en Estados Unidos y acusó a Washington de querer implicarle en alguna trama de narcotráfico para desprestigiar a su Gobierno.
“Estados Unidos nos quiere implicar (en el narcotráfico). Le tengo miedo a su Gobierno, porque son operadores políticos y manejan el narcotráfico con intereses geopolíticos”, aseguró Morales en la rueda de prensa.
“Desde el 11-S la situación es peor. A aquellos que sufren problemas sociales y presentan reivindicaciones sociales se les llama terroristas. A mí me han llamado el Bin Laden andino de Bolivia y últimamente ya no nos llaman terroristas, sino narcotraficantes”, dijo Morales.
El mandatario señaló además que espera “que no pase nada”, pese a las “muchas acusaciones” para involucrarlo en el narcotráfico, y aseguró que “incluso antiguos agentes” han confirmado a las autoridades de su país que el Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) utiliza este argumento solo “como excusa” en el intento de desestabilizar y desprestigiar a su gobierno.
A pesar de que desconfía de posibles conspiraciones estadounidenses, el mandatario boliviano se mostró dispuesto a mejorar las relaciones con Washington, pese a dejar claro que no aceptará “relaciones diplomáticas que lleven a conspiraciones”.