El nieto de Stalin defiende al dictador en los juzgados
El motivo de la demanda judicial fue el artículo en el periódico “Novaya Gazeta”, donde se afirma que el jefe de Estado de la URSS firmaba las ordenes de los fusilamientos de los ciudadanos soviéticos y los entregaba a Lavrenti Beria, el jefe de la policía y el servicio secreto (NKVD, mas tarde KGB). Además el artículo afirma que Stalin era responsable por el fusilamiento de 22.000 oficiales polacos en Katyn en 1940.
Dzhugashvili acusa a los periodistas de proferir “mentiras” y “ofensas” sobre su abuelo, que gobernó la URSS desde mediados de 1920 hasta su muerte en 1953. "Nunca pidió directamente la muerte de ninguna persona", dijo Yevgeny Dzhugashvili. Dzhugashvili, de 73 años de edad, exige al rotativo 299.000 dólares por daños causados a la reputación de su abuelo y de su familia.
La audiencia del tribunal fue aplazada para el 13 de octubre por la razón de que Leonid Jura, representante de los intereses de Dzhugashvili en el tribunal, se “sintió mal”.
"Es un cambio de opinión de la sociedad sobre Stalin. Ahora oímos mucho más sobre lo eficaz que era Stalin y mucho menos sobre la represión", comentó el autor del artículo, Anatoly Yablokov, sobre la demanda judicial.
Un grupo de partidarios de Stalin se congregó frente al palacio de justicia de Moscú, donde se lleva el caso. Los partidarios de ex líder decían que "bajo el mandato de Stalin, Rusia era respetada y temida por otros".
En 2002 el nieto de Stalin llevó al juzgado de Tbilisi una demanda contra el líder de la organización internacional “Stalinista”, Grigol Oniani, que aseguraba que Yevgeny Dzhugashvili no era descendiente del ex líder de la URSS y que su auténtico apellido era “Rabinovich”.
Stalin, que gobernó la Unión Soviética durante casi 30 años, estableció en el país la dictadura y un férreo régimen totalitario. Su política interior se dirigió a la eliminación de todo tipo de oposición. En los años 30 se organizaron procesos y deportaciones contra los principales mandos militares y contra la oposición. Más de 1.300.000 personas fueron detenidas por motivos políticos, de las cuales casi 700.000 fueron fusiladas.