Ramadán entre disturbios: ¿A Dios rogando y con el mazo dando?

Este año el Ramadán, el mes sagrado musulmán, está marcado por los disturbios en varios países de Oriente Medio y África del Norte.

Este año el Ramadán, el mes sagrado musulmán, está marcado por los disturbios en varios países de Oriente Medio y África del Norte.

Tradicionalmente el Ramadán es un tiempo de reflexión y de perdón, cuando musulmanes de todo el mundo guardan un estricto ayuno desde el alba hasta la puesta del sol. De esta obligación sólo están eximidos los enfermos, los niños, los ancianos, las mujeres embarazadas… y los involucrados en operaciones de combate.

Muchos musulmanes se hacen estos días la misma pregunta: ¿traerá el mes sagrado tranquilidad a las zonas de conflictos o, por el contrario, agravará los disturbios?

“En la historia del mundo islámico el Ramadán fue con frecuencia un mes de luchas y de victorias. Creo que la juventud de 'la primavera árabe' podría inspirarse en este periodo para acabar la lucha contra la injusticia y tiranía”, considera el director del sitio Islamonline Abdalah al-Amadi.

Este mes los creyentes suelen acudir diariamente a las mezquitas, pero últimamente para los gobernantes de la región las oraciones en los templos implican un riesgo adicional de protestas, ya que las manifestaciones se desencadenan con frecuencia al finalizar los rezos.

Siria

En Siria el inicio del Ramadán fue sangriento: el 31 de julio tanques gubernamentales y tropas de Ejército entraron a sangre y fuego en Hama, causando más de centenar de muertos. Estos acontecimientos generaron fuertes críticas y el Consejo de Seguridad de la ONU llegó a convocar una reunión de urgencia para analizar la escalada de la violencia en el país.

Libia

Los rebeldes libios, que se levantaron las armas contra el régimen de Muammar al-Gaddafi, inician el Ramadán envalentonados, aunque algo preocupados por la necesidad de guardar el ayuno durante los combates.

“Si nos sentimos cansados en plena guerra nos veremos obligados a comer un poco. Pero si vemos que poddemos defendernos sin necesidad de hacerlo, trataremos de guardar el ayuno. ¡Y qué Alá esté con nosotros!”, dice un rebelde de 24 años que lucha en una zona del sur de Trípoli.

Yemen

En Yemen los manifestantes se muestran firmes en su decisión de retomar la lucha durante el Ramadán. “Este mes será un tiempo de cambios, sobre todo porque Ali Abdalá Saleh ya no está en Yemen”, asegura un representante de los rebeldes, Walid al-Omari.

Egipto

El país con más población árabe del mundo celebra por primera vez desde hace casi 30 años el Ramadán sin Hosni Mubarak, el veterano presidente cuya salida del poder en medio de protestas ha sumido a Egipto en un proceso democratizador en medio de una crisis económica y de seguridad.

En vísperas del Ramadán los participantes en las protestas en Tahrir decidieron abandonar temporalmente la plaza capitalina. Sin embargo, después de que la administración declarara su intención de desalojar la plaza y restablecer el tráfico, los revolucionarios cambiaron de parecer y regresaron, al menos hasta el inicio del juicio ante Mubarak, previsto para el 3 de agosto.