Breivik prefiere que lo chequeen psicólogos japoneses porque "son más honestos"
Anders Behring Breivik, acusado de matar a más de 70 en el doble atentado en Noruega el mes pasado, pidió que participen en su examen mental psicólogos japoneses, porque -asegura su abogado- considera que son "más honestos" que los occidentales.
"Cree que harán una evaluación más honesta y objetiva de su estado porque considera que los japoneses lo entenderán mejor que los europeos", dijo el abogado Geir Lippestad.
Esta es una de las condiciones impuestas por Breivik para colaborar con los investigadores. Otras incluyen la renuncia del gobierno y del rey, su nombramiento como jefe del Ejército del país y el acceso a un ordenador para poder continuar el trabajo sobre su manifiesto. A cambio, Breivik promete compartir información sobre sus presuntos cómplices.
Según Lippestad, el acusado se cree “un caballero templario”, imagen que figura en el manifiesto ultraderechista y el video que colocó en internet unas horas antes del atentado y que se le atribuye a Breivik. En este documento se menciona e idealiza a Japón, entre algunos otros países, por no haber apostado por la vía de multiculturalismo.
El abogado de Breivik ya declaró anteriormente que su cliente posiblemente “sea demente”. Si esta suposición quedara probada, Breivik se someterá a un tratamiento psicológico. En caso contrario, se enfrentará a 21 años de cárcel por acusaciones de terrorismo.
En su comparecencia ante un juzgado de Oslo el pasado 25 de julio, Anders Breivik se declaró “no culpable” de los ataques perpetrados.
El pasado 22 de julio una explosión junto a un edificio gubernamental en el centro de Oslo se cobró la vida de ocho personas. Unas horas más tarde un hombre vestido de policía abrió fuego en un campamento juvenil del gobernante Partido Laborista en el islote Utoya, a unos 40 kilómetros de Oslo. La masacre dejó 69 muertos y decenas de heridos.
La policía detuvo a Breivik, de 32 años, a quien acusó de ser el autor de los ataques.