Este miércoles en Moscú trascendió la trágica noticia del fallecimiento, el 2 de agosto, del famoso geólogo y geógrafo ruso Andréi Kapitsa, gran investigador de la Antártida y descubridor del lago subglacial Vostok, en el Polo Sur del planeta.
Nacido en 1931 en Cambridge, donde en aquel entonces trabajaba su padre, Piotr Kapitsa, futuro premio Nobel de física en 1978, el científico participó en cuatro expediciones antárticas, encabezó la expedición de la Academia de Ciencias soviética en África Oriental y fue fundador del Instituto de Geografía del Pacífico.
Su nombre se asocia con uno de los más importantes descubrimientos geográficos del siglo XX, el del lago subglacial Vostok, que se encuentra por debajo de la base rusa Vostok, en el Polo Sur de la Tierra. A partir del estudio de los datos recogidos durante la expedición soviética en el Antártico entre 1955 y 1957, el científico promovió la hipótesis de la existencia de un extenso lago subglacial, la cual fue confirmada en 1996 por científicos rusos dirigidos por Valeri Lukin, del Instituto de Investigaciones Árticas de San Petersburgo.
En los últimos años Andréi Kapitsa fue uno de los primeros en poner en tela de juicio la influencia humana en el surgimiento del efecto invernadero y de los llamados agujeros de la capa de ozono. Fue el promotor del estudio que confirmó la procedencia natural de las anomalías en el ozono de la Antártida, aunque estas ideas suyas todavía no son compartidas por la mayor parte de la comunidad científica.