Un juez federal estadounidense ha declarado que Donald Rumsfeld, ex secretario de Defensa, puede ser demandado por un ex traductor militar que afirma haber sufrido torturas en Irak.
El demandante, cuya personalidad no se revela para evitar posibles represalias, declara que al final de su servicio para los marines estadounidenses en Irak, los militares lo secuestraron y llevaron a Camp Cropper, un centro de detención en Bagdad. Allí el traductor experimentó abusos reiterados durante nueve meses sin que se presentara cargo alguno en su contra.
El hombre, veterano militar de unos 50 años que recogía información para la inteligencia en Irak, añade que durante su encarcelamiento injustificado su familia no sabía su paradero, ni siquiera si estaba vivo, hasta que fue liberado en 2006.
Ahora quiere que Donald Rumsfeld, el entonces secretario de Defensa de EE. UU., sea juzgado personalmente ya que, según afirma el ex militar, fue Rumsfeld que permitió el uso de torturas durante los interrogatorios en la guerra en Irak.
Rumsfeld está representado por la Administración de Barack Obama mediante el Departamento de Justicia, que argumentó que el ex jefe de Defensa no puede ser demandado en persona por decisiones tomadas durante la guerra. El organismo también señaló que tal caso puede minar la confianza en la autoridad del Ejército y perjudicar futuras decisiones militares.
Sin embargo, el juez federal James Gwin rechazó el argumento, declarando que la Constitución protege a los ciudadanos de EE. UU. tanto dentro del país como en el extranjero.